La linterna se quedó sin batería, mis emociones parecen apagarse también, bebía un trago por cada recuerdo en el que la pasé mal, me siento lejos de todo esto, de lo que siempre quise.
No has venido a abrazarme a pesar de que la luz verde golpeó al semáforo, honestamente creo que te necesito, pero tengo miedo de que sea verdad. Escucho tus palabras en las canciones que alguna vez me hiciste creer que eran mías, nuestras, ahora las joyas están opacas y mis ojos se ven como grietas dañadas con el tiempo.
No soy capaz de creer que el amor se siente de esta manera, porque los cuentos que leí alguna vez decían que “felices por siempre” era el final perfecto, no éste que estoy viviendo ahora. Mis demonios dicen que moriré antes de sentir el amor verdadero, y algún día tendrán la razón, cuando sea el momento de partir.
Bebía un trago por cada recuerdo en el que la pasé mal, me siento lejos de todo esto, la botella se acabó a los doce minutos y la noche apenas está empezando.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
