Rompiste mi corazón e intenté romper el tuyo, nunca funcionó, nunca fui buena en eso. Prefería el café en las noches porque quería besarte en todas mis mañanas, ¿por qué mi amor nunca tuvo sentido para ti?, ¿por qué el amor muere tan pronto?, recordabas mis errores y olvidabas mis temores, pero necesitaba tenerte, era lo que mi mente decía, hasta que un adiós y una caja llena de recuerdos me hicieron darme cuenta que no eras mío y que no debí buscarte después de que te fuiste la primera vez, ni la segunda, ni la número veintitrés.
¿Cómo te olvido ahora?, sigues siendo el tema principal en la mesa mientras desayuno sola, ¿cómo te olvido ahora?, he muerto y sigues recorriendo mis horas. ¿Qué escribiste en tu carta de despedida?, recordabas mis errores y olvidabas mis colores, pero necesitaba quedarme, era lo que mi corazón decía, hasta que un adiós y una historia llena de recuerdos me hicieron darme cuenta que no eras mío y que debí olvidarte después de que te fuiste la primera vez, o la segunda, o la número veintitrés.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
