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07| Un potencial homosexual a la vista

Luke y yo no hablamos al día siguiente después de nuestra discusión en los estacionamientos. El puesto que ocupaba con él en las materias que compartíamos terminó por ocuparlo la chica nueva, y eso no hizo más que molestarme. Pero más que eso, me dolía. Me sentía vacía sin su presencia, sus absurdas bromas y su manera de cuestionarme a cada momento. Me sentaba en mesas vacías y como solo lo tenía a él de amigo, no hablaba con nadie.

Y así los primeros cuatro períodos hasta que finalizó la clase de matemáticas. Salí del aula con mi libro de Álgebra en mi antebrazo y caminé hacia mi casillero para guardarlo. Antes de llegar, dos siluetas se posaron a mis lados y una de ellas pasó un brazo sobre mis hombros, inclinando su cabeza un poco y murmurando muy cerca de mi oído.

—Escuché que tú y Max terminaron. No me malinterpretes, pero me alegra saber que ya no hay nada. Pero más allá de eso, llegué a la conclusión de que Diana Greene está soltera y busca darle celos al capitán del equipo de baloncesto, y como yo he estado casi babeando por ti durante tantos años pensé: ¿por qué no? Y aquí estoy.

—Y créeme —añadió Sawyer a mi derecha—, tuve que escucharlo casi dos horas en clase de español para que al final se decidiera en venir a decirte esto.

Puse los ojos en blanco, sonriendo.

—Ni en tus sueños, Brown.

—¿Las pesadillas valen? Porque estoy dispuesto a tener una contigo.

Me reí a pesar de que me sentía mal por dentro. Negué con la cabeza, divertida.

—Olvídalo.

—Hm. —Quitó su pesado brazo de mis hombros cuando llegamos frente a mi casillero, y él y Sawyer se recostaron en los casilleros de los lados—. Supongo que he esperado y soñado tanto por este momento que ya no sé cómo sentirme al respecto.

—¿Con respecto a qué? —pregunté mientras abría el compartimento y metía mi libro—. ¿A mi rechazo?

—Ciertamente no has aceptado —rezongó Sawyer entre risas y Will lo fulminó con la mirada.

Entorné los ojos y cerré el casillero.

—¿Cómo se han enterado de mi plan? —inquirí con el ceño fruncido.

—Los rumores vuelan. —Will se encogió de hombros.

—Luke —murmuré y solté un suspiro—. No puedo creer que les haya dicho.

—Somos parte de su manada, linda. ¿Qué esperabas?

—¿Qué más les contó? —le pregunté, ya que era el que parecía más interesado en responderme.

Will se lo pensó un momento, pero respondió:

—No cree que seas capaz de enamorar a Holder, y como te ama y no quiere obligarte a tatuarte el nombre de Jessica en tu lindo trasero, me ha pedido que me ofrezca voluntario para tu plan.

—Ya le dije yo que no ibas a aceptar —dijo Sawyer.

—Te traje para que me dieras apoyo moral —se quejó Will, mirándolo con rabia.

—¿Qué? —Sawyer levantó sus manos, rindiéndose—. Eso hago, ¿o no? Te apoyo moralmente al rechazo.

Will soltó un bufido resignado. Rodé los ojos y acomodé el cinturón de mi bolso sobre mi hombro. Empecé a caminar y los dos me siguieron como si se trataran de mis guardaespaldas.

—Así que Luke cree que mi plan fallará —dije poco después.

—No diría fallar, pero sí —concordó Sawyer—. En resumen, eso dijo.