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06| Frustrantes desacuerdos

—¿Animadoras? —repitió en cuanto le revelé la loca idea que había tenido días atrás—. Es broma, ¿no? —Luke se echó a reír, pero en cuanto vio la sonrisa petulante que tenía, su risa cesó—. Estás loca.

—Tengo mis razones.

Soltó un bufido.

—¿Qué? No me digas que ahora Holder está en el equipo de baloncesto —se burló. Arqueé una ceja mientras trataba de contener otra sonrisa. Su expresión burlesca desapareció—. Me estás jodiendo, Greene.

—¡Eso es lo mejor de todo! Que no. Estoy hablando muy en serio. Y sé que dije que mi temporada como animadoras ya estaba en el pasado, pero ¡es que es perfecto! —Di un saltito sobre mis tacones y crucé los estacionamientos junto con Luke—. Me salí justo cuando Max entró al equipo y Jessica ocupó mi lugar. No éramos nada, así que cuando nos volvimos novios vi estúpido regresar a las animadoras después de un año y medio solo por él. Pero ahora que no somos novios y él y Holder están en el equipo, ¿qué mejor idea que regresar a las animadoras para hacerle porra al chico de la motocicleta? Había pensado en regresar a las animadoras por Max, pero me ha caído como añillo al dedo.

—Que no se te olvide que la capitana es Jessica —me recordó.

—Sí, eso también —dije sin darle mucha importancia.

Pasamos al lado de un grupo de chicos que cargaban un montón de libros y uno de ellos tropezó conmigo, golpeándome el hombro. La pila de libros que cargaba se desmoronó y el lomo de uno golpeó mi pie. Solté un gritito.

—Fíjate por donde caminas —le espeté, molesta.

Luke negó con la cabeza enviándome una mirada de desaprobación y se fue de mi lado para ayudar al chico con los libros. Lo esperé en la entrada hasta que por fin terminó su acto de caridad y volvió a reunirse conmigo.

—No sabía que fueras altruista —me burlé soltando un bufido.

—El problema, Diana, es que nunca llegas a conocer a nadie realmente. Solo te conoces a ti misma.

Rodé los ojos.

—No me vengas con tus sermones —me quejé.

—No son sermones, Diana. Es la verdad. ¿Había necesidad de tratar al chico así? Fue un accidente.

—Los accidentes no pasan, Luke. Para la próxima que se ande con cuidado. Además, siempre ves el lado negativo de todo. Esto le servirá para que se fije por dónde camina.

Luke soltó un suspiro cansino.

—¿Qué? —solté—. ¿Me vas a contradecir? Porque si es así...

—Olvídalo, nunca vas a cambiar —me cortó fríamente—. Debo ir a clases, ¿vale? Nos vemos después. —Me dio un rápido beso en la mejilla y se fue. Fruncí mis labios y caminé hacia mi casillero para guardar el libro de química, pero no había más espacio en el compartimento. Haciendo una mueca, saqué el instructivo, tiré el libro de química dentro y cerré el casillero. Acomodé todo en mis manos lo mejor que pude y me encaminé hacia mi primera clase, pero al doblar por el pasillo vi a Holder teniendo una conversación con el profesor Moon.

Me detuve en un casillero que no me pertenecía y fingí intentar abrirlo mientras me concentraba lo mejor que podía en escuchar lo que decían.

—... toda la tarde y no tengo tiempo como para desperdiciarlo en un equipo con una chica que posiblemente no le interese aprobar. —Esa era la voz de Holder. Mentalmente lo golpeé con mi tacón de Thalía.

—Y lo entiendo, señor Holder, pero esas son las reglas si no quieren que les ponga examen —objetó el profesor Moon—. Y antes de pensar en tomar eso como una opción viable, déjeme decirle que pediré cuatro obras clásicas —se apresuró a añadir—. Así que no creo que tenga más opción que ponerse de acuerdo con su compañera y buscar la mejor manera de resolver el instructivo. Ahora, si no tiene nada más que decir, debo partir a mi clase. Que tenga buen día, señor Holder.