Dᴇ́ᴊᴀᴍᴇ Cᴜʀᴀʀ Tᴜs Cɪᴄᴀᴛʀɪᴄᴇs [Aᴍʏ Sᴀɴᴏ x Tᴀɪᴊᴜ Sʜɪʙᴀ]

CAPÍTULO 31: Recuperando El Aliento

AMY

Tres días después...
9:55am, clases.

Estaba bien... Por fin... Aquellas horas me habían matado lentamente en mi interior, volviendo al pasado en pequeños flashbacks que hacían que llorara cada vez más.
Taiju me ha apoyado muchísimo desde lo que me pasó, procuró que no bajara mis notas aún siendo él pésimo en las notas.

Miré a mi derecha y el sitio de Hanma seguía estando vacío... Aún extraño cuando solo hacía que molestarme en plena clase de Álgebra...
Posé mi cabeza en la mesa y traté de dormir, ya que el día anterior, aún dándole vueltas al asunto, solo dormí 3 horas contadas.

- Señorita Sano - me reprochó el profesor de Historia.- podría levantar la cabeza y prestar atención?

No respondí. No quería saber nada de nadie. Es verdad, aún podría estar alegre porque Hanma estaba vivo, pero aún estaba en el hospital. ¿Quién sabía si no volvía a recaer en un coma? ¿Quién sabría si le pasa algo, le falla la tensión o incluso algo peor?...

- Amy Sano, se lo tengo que volver a repetir? - me amenazó el profesor.

- No hace falta - interrumpió Taiju a mi lado, levantándose.- yo procuraré de controlarla, profesor.

- Espero que así sea, si no, ambos iréis a dirección, me oisteis?

- Si - respondió Shiba por ambos.

Taiju se sentó y se acercó a mi, apoyando su cabeza en uno de mis codos.

- Estás bien? - me preguntó acariciando mi brazo.

- Si... Bueno... No - acepté a regañadientes.

- Otra noche sin dormir? - me preguntó, leyéndome la mente.

- Si...

- Tranquila, quieres que vayamos a ver a Hanma cuando salgamos de aquí? - me propuso con una sonrisa, mostrando sus colmillos.

- Gracias Taiju... - le musité, para después, abrazarlo.

Últimamente ambos estábamos muy cercanos... Taiju mostraba un cariño muy peculiar hacia a mi, el cual me agradaba. Siempre me hacía sonreír y me aconsejaba, todo por mí bien. En las peleas de la ToMan, siempre quería protegerme, y a la mínima que estaba mal, me abrazaba por horas.
Se estaba convirtiendo en alguien muy especial, a decir verdad.

Una hora después tocó el timbre: Era nuestro último descanso. Dos horitas más y nos íbamos por fin a casa.

- Amy-chan! - oí a mis espaldas, mientras que estaba al lado de Taiju.- estás mejor...?

- Oh, Hakkai - sonreí levemente.- sí, más o menos... No sabéis nada de Hanma, no...? - pregunté.

- Tristemente no, pero lo importante es que aún está bien, venga, anímate - me intentó alegrar, para después, abrazarme.- Yuzuha me dijo de su parte que estuvieras bien, no te lo dijo en persona porque tuvo que ir corriendo al aula de música.

- No te preocupes Hakkai-kun, todo bien - sonreí.

Vi como Hakkai se despedía de su hermano mayor y yo seguía caminando por los pasillos, mientras que Taiju pasaba su brazo por mi hombro.

- Quieres comer algo, enana? - me preguntó algo preocupado, ya que sabía que no había comido nada desde la mañana.- estás muy pálida, y dudo que Hanma te quiera ver así.

Si le decía que no, insistiría, así que lo miré y asentí.

- Ven, ya verás como pronto te recuperas - me volvió a sonreír mientras entrábamos a una de las cafeterías.

Vi en uno de los pasillos muy cerca de la cafetería como habían un grupo de chicas hablando, pero no hablando de chicos guapos o algo por el estilo, si no que estaban hablando de la ToMan, en específico mi generación.
Me paré disimuladamente y oí todo lo que decían.
Cada palabra hacia que una vena del cuello se me hinchara hasta casi reventar.

- Oísteis hablar de la 3ª generación de la ToMan? - rió una rubia de ojos azules.- aún sigo sin entender como Mikey tuvo tanto valor como para meter a su hermana pequeña a tal pandilla, ella no sería capaz ni de matar a una mosca.

- Y tanto que si - le respondió una chica de pelo corto y negro.- no, no, y escuchad, Oísteis que Hanma está ingresado en el hospital? Ja, menudo estúpido, seguramente le pasó por presumido y fumador.

Mi vena se empezó a hinchar más y más, apretando los dientes con rabia y formado en segundos puños en mis manos.
Esas niñatas... No sabían de quién hablaban, en absoluto.

- Amy, cálmate... - me advirtió Taiju, que sabía perfectamente lo que pasaba por mi cabeza.

- Oh, no, y que decís de ese tal Taiju Shiba? Oh por dios, menudo elemento - menospreció una pelirroja, que por cierto, era animadora del instituto.- junto con esos dos, Inui y Kokonoi, hacen el pack completo de estúpidos.

Las tres estúpidas empezaron a reírse, como si eso se hubiera convertido en un maldito monólogo sobre críticas a generaciones de la ToMan.
Oh vamos, esas mocosas no podrían golpear a una mosca ni si quiera.

Taiju intentó impedírmelo, pero me acerqué a esas estúpidas tan furiosa como mi cuerpo me lo otorgaba.

- Qué os pasa a vosotras con esa tal "3ª generación de la ToMan?" Huh? - dije con un tono enrabietado y superior.