CAPÍTULO 13: Mi Más Bella Flor

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AMY

Me sentía mal.
Me sentía rota, sucia, enrabietada, asqueada e incluso con un gran miedo interior... Llevaba días sin ir al instituto, y bueno, tampoco me importaba lo que pensaran los demás acerca de mi...
La cicatriz que me dejó mi padre definitivamente cambiaría mi vida para siempre, y sería a mal, por supuesto.

Oí la puerta y vi a Hanma... Él era el único que se preocupaba por mi, bueno, aparte de Yuzuha y mis demás compañeros de clase, menos los inútiles de Kokonoi, Inui y Taiju.

- Hola! Cómo se encuentra la niña de mis ojos? - dijo Hanma, como siempre, tratándome con el mayor cariño del mundo, que fué así desde que nos conocimos de pequeños.

No respondí y seguí debajo de las sábanas. No quería que me viera la cicatriz... Tenía miedo de que dejara de quererme.

- Oye, Amy, estás ahí? Hm... Una pena... - dijo mirando hacia arriba.- no creo que te importe que me robe una deliciosa tostada con mantequilla, verdad?

- Hm... - suspiré mientras salía levemente de entre aquellas sábanas.

Hanma quedó perplejo al ver mi cicatriz. Menos mal que había posado la bandeja con comida, porque si no, a este paso estaría todo desperdigado por el suelo.

- A-Amy... - dijo sentándose a mi lado y mirándome fíjamente el ojo izquierdo.- estás bien? Te duele?...

- Si... Estoy bien Hanma... No te preocupes - dije, mientras sonreía.

Hanma sabía que esa sonrisa era más que falsa, que lo único que ocultaba tras ello eran unas enormes ganas de llorar.

- Perdoname por no haber estado ahí... Debí... Debí protegerte... - se culpó a si mismo.

- Oye, no te culpes, porfavor... - dije mientras sostenía su mano.- estoy bien, corazón. No hay nada de lo cual preocuparse.

- Amy, tú mirada me dice todo lo contrario. Sé como te sientes, te conozco desde hace 13 años o más... No puedes mentirme.

- Yo... Te equivocas, estoy bien, lo juro - dije sonriendo nuevamente.

- Ven.- dijo abriéndome sus brazos.- es hora de desahogarse, cariño.

No pude evitarlo.
Sostuve la mirada hacia él por unos momentos y en tan escasos segundos me incliné hacia sus brazos llorando, como si en verdad la vida me fuera en ello.

- No puedo más Hanma, me siento débil, me siento triste... Le tengo miedo... Hanma... - musité entre lágrimas.

- Mi vida, mi pequeña pelirroja, sé que le tienes miedo... - dijo acariciandome la cabeza, mientras que yo seguía llorando, apretando los ojos de la rabia y apegandome contra su pecho para amortiguar aquellos sollozos, que más que sollozos, parecían gritos de dolor, como si me estuvieran clavando estacas por cada parte de mi cuerpo.

- No puedo más Hanma... No puedo...

- Hey, mírame - dijo levantándome el mentón con una de sus manos.- eres la mujer más fuerte que he conocido, eres una guerrera, y vamos a salir de esta juntos, me entendiste, pequeña luciérnaga?

Aquel apodo... Apenas lo usaba... Y si lo usaba, era para momentos extremadamente tristes, como era este momento.

Asentí levemente y dejé que él me secara las lágrimas. Notaba su dolor, también admito que alguna que otra vez notaba como una lágrima resbalaba por su mejilla, pero decidí no decir nada.

- Gracias por estar aquí conmigo... - dije calmándome poco a poco.

- No es nada, princesa. Estoy y estaré aquí siempre, hasta que la muerte me saque de tu lado.

Sonreí.

- Eso es! Mira esa dulce sonrisa! - dijo abrazándome con más alegría.- esa es mi chica <3... Porque.... Flores de Abril dilly dilly...

Esa era una de mis canciones favoritas... Que bien me conocía ese chico... Recuerdo que siempre la cantaba con mi madre antes de dormir, e incluso me daba por cantarla en horas libres de clase...

- Rayos de luz... - seguí aquella melodía levantando la cabeza.

- Qué más puedo pedir dilly dilly...

- Sí me amas tú - dijimos ambos a la vez, mientras que sonreíamos.

- Amy, te prometo que saldremos de esta juntos, como que me llamo Hanma Shuji, que esto pronto se terminará - dijo con un tono sereno y preocupado a la vez.

- Está bien, lo haremos... Promesa? - le dije levantando el dedo meñique.

- Promesa - dijo sonriendo mientras que entrelazaba su dedo meñique junto con el mio, y tras eso, ambos dábamos un beso a nuestro dedo pulgar para finalizar la promesa.

He de admitirlo. Hanma era el único que me ayudaba a ser fuerte. Desde que lo conocí, supe que detrás de ese pandillero problemático y Egoísta se hallaba el más bello hombre de todos.

Lo quiero. Mucho más de lo que puedo querer a alguien. Jamás sabré como agradecerle todo lo que hizo por mí durante todos estos años.

Dᴇ́ᴊᴀᴍᴇ Cᴜʀᴀʀ Tᴜs Cɪᴄᴀᴛʀɪᴄᴇs [Aᴍʏ Sᴀɴᴏ x Tᴀɪᴊᴜ Sʜɪʙᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora