Dᴇ́ᴊᴀᴍᴇ Cᴜʀᴀʀ Tᴜs Cɪᴄᴀᴛʀɪᴄᴇs [Aᴍʏ Sᴀɴᴏ x Tᴀɪᴊᴜ Sʜɪʙᴀ]

CAPÍTULO 10: Fin De La Fiesta

AMY

- Estoy bien, Hanma... - dije intentando levantarme.

Apenas pude levantar la mirada del suelo, pero, por lo que pude notar, todos los invitados, incluidos los llamados "amigos" de Taiju, estaban de piedra y con la mirada fija en nosotros.

- Maldito desgraciado, CÓMO SE TE OCURRE DEJARLA ASÍ?! - noté como el grito de Hanma retumbaba mis oídos.- ACASO TE CREES UN HOMBRE POR SER ASÍ?!

Ahí vinieron mis recuerdos del pasado... Taiju era la viva imagen de mi padre. Definitivamente.

- Estás bien, Amy-chan?! - dijo Yuzuha levantándome

- Lo estoy,... Gracias, Yuzuha...

Taiju se mantenía totalmente sereno, incluso el muy desgraciado se reía.

- Jaja, y te haces llamar "Sano"? Veo que eres una completa basura, Amy. - dijo Taiju acercándose a mi de nuevo.

La rabia me corría por las venas, tenía ganas de golpearlo, pero mi espalda apenas aguantaría.

- Ja, por lo que oí, tu madre murió hace años. Veo que la pobre no pudo aguantar y se tuvo que suicidar. - dijo riendo

Ahí algo había cambiado en mi.
Mencionar a mi madre. Nuestra madre, era algo imperdonable, y aún mintiendo sobre su muerte.
Me sostuve y corrí hacia él, propinandole un puñetazo en la mejilla.

- ACASO SABES ALGO DE ELLA?! DIME, MALDITO DESGRACIADO. - grité aún aguantando las ganas de llorar por los golpes que tenía en el cuerpo.

Seguí golpeandole, pero era totalmente nefasto.
Otro golpe, esta vez en el estómago, me hizo ver las jodidas estrellas, pero me levanté nuevamente.

- AMY! YA BASTA POR DIOS! - gritó Hanma sujetandome por la cintura.

Lloré. Lloré y perdí todas mis fuerzas. Me giré y abracé a Hanma hasta que mis brazos dejaron de sentirse.

- Hanma... Lo siento...

- Hey, enana... Todo está bien... Entiendo tu dolor, vale? Pero te aseguro que tu madre no querría verte así... - me dijo acariciando mi cabeza.

Es cierto
Ella jamás querría verme así.

Lo abracé y lloré nuevamente, como si la vida me fuera en ello.
Taiju se levantó y se acercó, pero no tan agresivamente como antes.

- Amy, mira, em... Yo...

- NO TE ACERQUES A MI, JAMÁS - dije girándome y señalandolo.

Sentí el dolor de Taiju. Lo sentí. Estaba arrepentido pero el daño ya estaba hecho, aparte de que jamás pensé que utilizaría su corazón en vez de su odio para hablarme. Nuestras madres habían muerto, por causas similares, pero eso no le daba el derecho a ser un completo estúpido y jugar así conmigo, más mencionandola a ella.

- Yuzuha... Es mejor que nos vayamos. - dijo Taiju señalandola.

- Yo mejor me iré... También... - dije con una voz un tanto débil.

- Amy? Hey, Amy! - dijo Hanma sosteniendo mis hombros y agitandome levemente.- Amy!!! Demonios, nonono, no me hagas esto enana, no a mi,... Llamad a una ambulancia!!!

Lo último que recuerdo de ese día fueron los gritos de Hanma, y parte de Yuzuha y las demás personas igual, todos me llamaban, pero yo estaba inconsciente. Oía una ambulancia de fondo pero seguía con los ojos cerrados. Parecía estar en un sueño...

- Donde estoy...? - decía mi yo interior en aquel sueño.

- Cariño, por fin te vuelvo a ver - dijo una voz dulce cerca de mi.

- Ma... Mamá?!

Corrí hacia ella y la abracé. Se sentía... Tan real... Sentí la calidez de sus brazos y ese aroma a vainilla en su pelo...

- Cariño... Eres una gran luchadora... Pero aún no es momento para que te vayas conmigo. Necesitas seguir adelante y cuidar a tus hermanos, o, que ellos te cuiden a ti - dijo mi madre soltando una pequeña carcajada.

- Pero... Mamá...

- Shhhh, confía en mí, mi pequeña guerrera. Vuelve con ellos, que aún es pronto para que estés aquí conmigo. - dijo dándome un cálido beso en la frente.