CAPÍTULO 29: Reviviendo Momentos

79 10 0
                                    

4 de Diciembre de hace 2 años.

La nieve comenzaba a caer sobre mis cabellos pelirrojos, estaba sentada con Hanma en una azotea admirando como las calles de Shibuya estaban llenas de luz y alegría, dando la bienvenida a la Navidad.

Miraba hacia el frente, viendo como algunos niños jugaban con la nieve y disfrutaban con sus padres.

- Qué enana, que harás? - me preguntó mi mejor amigo, encendiendo un cigarrillo.

- Cuándo? De qué me hablas? - dije confusa.

- Ya sabes, cuando no esté aquí contigo.

- Uy, a donde irás? A Francia? A Italia? - solté una carcajada.

- No, hablo de... cuando me muera - me musitó soltando el humo del cigarrillo que había contenido en la boca por varios segundos.

- Porqué dices eso?... - levanté una ceja con algo de preocupación.

- No sé, presiento que pronto me iré.

- Huh? Estás bromeando, verdad? - pregunté.

- Jamás bromearia con algo así, bien lo sabes.

- Bueno, a lo mejor yo me voy antes que tú - solté una carcajada con algo de sarcasmo.

- No, por como que me llamo Hanma Shuji que no dejaré que te vayas antes que yo. Pero igual, quiero saber que harás - insistió.

- Hombre... - me puse de pie en el borde de la azotea, a unos pasos de caer más de 10 pisos abajo.- no creo hacer nada... Tú das mucha alegría a mi vida, y mucho color... Todo se volvería muy negro...

- En serio crees eso, Amy? - me preguntó.

- Así es. Eres mi mejor amigo, mi compañero de aventuras, todo. Así que quédate conmigo, siempre.- miré hacia él y sonreí, cuando una corriente de viento helado hizo que mis cabellos rojizos volaran, chocando con mi rostro.

- Contigo? Hasta el final - se levantó y bajó de un salto hacia el piso.

Él era mi otra mitad, definitivamente. Hacíamos locuras juntos, bailábamos juntos, reíamos, e incluso huíamos a posta de los policías solo por joder. Nosotros solamente buscábamos diversión. Buscábamos un circo en el cual encontrar felicidad.

- A donde vas? - le interrogué.

- Qué? No quieres una pelea de bolas de nieve? - me sonrió, soltando esa carcajada contagiosa que me hacia la vida más feliz.

- Adelante! Juro que esta vez ganaré! - le afirmé.

Sentí como unos brazos rodeaban mis muslos y me alzaban como un completo saco de patatas.

- Hey, que haces! No me sueltes o te juro que no saldrás vivo de aquí! - reí.

Hanma volvió a reír.

- Bueno, al menos quiero estar vivo cuando te vea casada. Quiero ser tu padrino de bodas, o tampoco me dejarás? - me susurró con una sonrisa, mostrando levemente sus pequeños colmillos.

- Si es que me caso, a este paso te digo que no - me crucé de brazos.

Bajamos hacia la calle y fuimos a un parque, donde jugamos con la nieve como dos niños pequeños.

- Aquí voooy!! - me gritó Hanma a lo lejos.

Reí y solté un grito cuando este corrió hacia mi, me agarró en el aire, me colocó sobre sus hombros y empezamos a dar vueltas mientras reíamos y la nieve caía sobre nosotros.

- Prometo quedarme contigo siempre, Amy, y prometo protegerte siempre, es una promesa de mejores amigos - me declaró.

- No faltes a tu palabra, eh - le advertí.

- El dios de la muerte jamás falta a su palabra, que lo sepas.

Dᴇ́ᴊᴀᴍᴇ Cᴜʀᴀʀ Tᴜs Cɪᴄᴀᴛʀɪᴄᴇs [Aᴍʏ Sᴀɴᴏ x Tᴀɪᴊᴜ Sʜɪʙᴀ]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt