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{ Nuevitos }

- ______ pov's -

Una semana después.

La verdad es que las cosas iban extrañamente bien. A muchos le parecían raro que no ocurriera nada en esos siete días.

Minho se quedó de Guardián de los Corredores tras una larga discusión entre él y Newt, pero al final cedió y se quedó con el puesto. Newt y Alby iban muy bien con los puestos, la verdad es que a Newt se le daba bastante bien ser Líder, y Alby estaba orgulloso de ser su mano derecha para ayudarle.

No sabíamos que había pasado, pero ahora Thomas estaba distante con Minho por algo que no me quiso decir. No se le veía muy feliz, y Minho estaba totalmente confundido, no entendía nada de lo que le pasaba a Thomas.

No había cambiado mucho en esa semana en realidad.

Eran las siete de la tarde, y todos los Corredores estaban volviendo del Laberinto para esperar la Caja, ya que hoy venía un nuevo verducho.

Newt siempre se quedaba en la Sala de Mapas con Minho y los demás Corredores para que le contaran sobre los mapas que estaban trazando o si habían visto algo diferente. Aunque mantuvo la orden de Alby en que los Mapas tenían que estar guardados en el sótano de la Finca junto a las armas.

Ahora mismo, Chuck y yo estábamos sentados al lado de la Caja, esperando a que subiera, ya que no teníamos nada mejor que hacer.

—El número 3 —dije, tratando de adivinar el número que Chuck pensaba.

—Mm... no. —el pequeño sonrió, y rodé los ojos con fastidio, nunca conseguía adivinar el número.

Empezaba a pensar que lo cambiaba cada rato. Chuck alzó una ceja, como si supiera lo que estaba pensando, a veces creía que leía mentes.

—Eso es una ridiculez —rió, ¿cómo mierda sabía que estaba pensando? Enserio daba miedo—. Eres como un libro abierto.

—Qué gracioso.

—¿Qué hacéis tirados aquí? —Minho apareció de la nada, con la respiración acelerada de haber estado corriendo por el Laberinto.

—Me tapas el sol —Chuck entrecerró los ojos, apartando la pierna de Minho y haciendo que se pusiera frente a mi, con el ceño fruncido.

—¿Y Newt? —pregunté, y Minho alzó una ceja.

—Poniendo orden el la Sala de Mapas, han habido muchas trampas en los pasillos, muchos casi mueren —dijo él, y Chuck me miró de inmediato, asustado.

—¿Pero están todos bien? —preguntó preocupado, a lo que Minho lo miró y asintió.

—¿Qué tal con Thomas? —pregunté cuando Minho se quitó el chaleco y lo dejó un momento en el suelo para respirar un poco.

—Actua de forma extraña, no lo entiendo. —suspiró y se sentó a nuestro lado— La Caja está tardando mucho, ¿no?

—Llevamos aquí una media hora —Chuck alzó una ceja, mirándolo divertido—. No te quejes porque llevas aquí dos minutos.

Never stop running Where stories live. Discover now