Never stop running

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{ ¿Especiales? ¿Nosotros? }

/ _____ pov's /

Ya había amanecido, y la puerta volvió a ser golpeada, avisando que tenían que ir a desayunar para después hacernos algunas pruebas.

Me levanté con bastante pereza de la cama, arrastrando los pies hacia el baño. Thomas dijo que me esperaría fuera de la habitación, mientras que Minho y Newton se quedarían también en la habitación para ir los cuatro juntos.

Cuando salí del baño, los tres me miraron para después sonreír, dejando de apoyarse en la pared para abrir la puerta.

Caminamos como los demás al comedor, viendo como un guardia nos seguía solo a nosotros cuatro. Lo que hizo que Thomas agarrara mi brazo para ponerme a su lado, algo desconfiado de aquel hombre.

Entramos al comedor, y los chicos que estuvieron en la mesa de anoche con nosotros nos miraron de inmediato, con una sonrisa en sus caras.

— ¡Hey! ¡Venid! —Sigmund levantó su mano para que lo viéramos, y Minho sonrió.

Agarramos la bandeja con nuestro nombre, y me di cuenta que mi comida no era la misma que los demás. La verdad es que tampoco le di mucha importancia.

Teresa se apartó un poco para dejar que me sentara a su lado, y así lo hice. Thomas se puso frente a mi, mientras Minho quedaba a mi otro lado. El niño que se llamaba Gally quedó a un lado de Thomas, mientras Alby quedaba a su otro lado.

Alby y Gally me miraron apenados. Supongo que por lo que pasó anoche en las duchas. Thomas miró a los dos chicos confundido, hasta que uno de los dos habló.

— Eh... sentimos lo de anoche. No sabíamos que había alguien en el baño —se apresuró a decir Gally, y el moreno sonrió nervioso.

— ¿Qué? —preguntó Thomas, mirándome con los ojos como platos.

— Si, bueno, eso, lo sentimos de nuevo —Alby le siguió, y mi hermano los asesinó con la mirada.

— Le pudo haber dado un ataque de ansiedad por eso —contestó él, se notaba por su tono que estaba molesto.

Sigmund se apresuró a hablar después de aquello.

— ¡Bueno! Ya sé que todos sabéis que mi nuevo nombre es Sigmund, pero quiero que me llaméis Siggy, ya que Toby no puedo usarlo —nos sonrió después de decir aquello.

— Hablando de eso, por favor, no me llaméis Newton, ya que no puedo usar otro nombre, llamadme Newt —habló el rubio, a lo que Minho rió, mientras lo miraba burlón.

— Tampoco es tan malo el nombre, no te pega, pero no es tan malo, por lo menos no te llamas como yo —respondió Gally, y algunos rieron de inmediato.

— Me pusieron el nombre de Maria Teresa de Calcuta, ¿lo podéis creer? —Teresa habló, y me miró con una sonrisa—. ¿Crees que me pega el nombre?

Enseguida me puse nerviosa cuando todas las miradas cayeron en mi. No sé porque empecé a jugar con mis dedos para tratar de dejar de mover las manos. Carraspeé nerviosa y la miré.

— P-Pues... c-creo que...

— Mejor que Deedee, ¿no? —Newt respondió por mi, mirándome un momento para después sonreírle a Teresa.

Minho miró mis manos y apoyó una de las suyas encima sin siquiera mirarme, hablaba con mi hermano. Mis manos dejaron de temblar encima de mis piernas ante la calidez de su mano.

La puerta del comedor se volvió a abrir, dejando ver a Janson. Este entró al comedor con una de sus sonrisas.

— Sujeto A8, Sujeto A5, Sujeto A2, Sujeto A7 y Sujeto A1 —empezó a nombrarnos, y nosotros nos miramos confusos—. Acompañarme por favor.