Never stop running

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{ Recuerdos }

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- Narrador omnisciente -

—¿Quién se ofrece a ayudar a Thomas con las pruebas iniciales? —Nick preguntó, mirando a todos los corredores presentes.

—Yo —Minho habló con diversión, a lo que Thomas lo miró cansado, negando con la cabeza—. Esto va ser divertido, verducho.

—No te creo. —Thomas se lamentó, haciendo reír a los demás chicos.

—Pues gracias por ofrecerte, Minho —sonrió Alby, algo desconcertado por la cara de Thomas.

—Venga —Minho empujó a Thomas por la espalda con fuerza, aprovechando—. Tienes mucho por hacer, pingajo.

—Ayudarme —musitó Thomas, pero Minho se lo llevó por el brazo después.

Todos empezaron a reír en cuanto ambos chicos se fueron de allí.

—¿Puedo irme a correr hoy? —preguntó Newt, llamando la atención de todos los presentes.

—Eh... no. —Nick habló con obviedad, a lo que Newt rodó los ojos— No hasta la semana que viene, Newt, y agradece que ya es bastante.

—Pero estoy...

—Newt —_____ susurró, a lo que el nombrado la miró, suspirando.

—De acuerdo. —se cruzó de brazos, mirando hacia otro lado, casi resoplando.

—¿Cómo clonc lo haces? —Alby la miró incrédulo—. A nosotros nos cuenta una eternidad en que nos haga caso, y tú solo le has llamado y te ha hecho caso.

—No lo sé. —ella se encogió de hombros, sin importarle mucho aquello.

—¡Estoy haciendo lo que me has dicho! —los gritos de Thomas no se tardaron en escuchar por todo el Claro—. ¡Si tuviera un buen corredor a mi lado esto no estaría pasando!

—¡¿Qué?! ¡Yo soy el mejor corredor, pingajo! —le contestó de vuelta, mientras todo el Claro los veía—. ¡Agradece que quiero ayudarte!

—Al final van a acabar matándose entre ellos —comentó Ben, mirando como la cara de Minho cambiaba de tono—. Conozco a Minho y está haciendo todo lo posible por no asesinarlo en este instante.

Siguieron hablando un rato más hasta que algunos se tuvieron que ir a trabajar. ______ se fue junto a Zart a los cultivos, Winston a la Casa de la Sangre, Ben y los demás corredores esperaron a que Thomas y Minho terminaran las pruebas iniciales, y Gally se fue a construcción.

Newt, Alby y Nick estaban la Sala del Consejo, ya que querían hablar con Newt.

—¿Qué pasa? Si es sobre las veces que he preguntado que quiero ir a correr, no os molestéis, no lo volveré a preguntar —se apresuró a decir Newt, cruzándose de brazos.

—¿Qué? No es por eso, Newt.  —Alby le contestó de inmediato.

—¿Y qué pasa?

—Nick y yo hemos decidido que seas mi mano derecha cuando Nick no esté —le dijo Alby, a lo que la mirada de Newt cambió.

—¿Cómo?

—Escucha, Newt —Nick se cruzó de brazos—. Eres el chico más fuerte que he conocido, ¿vale? Un gran corredor y un gran amigo con todos. Eres perfecto para el Segundo al Mando.

—¿Pero por qué me lo decís ahora? ¿Qué pasa realmente? —la voz de Newt sonó preocupada.

Ambos mayores se miraron, y Alby le asintió al castaño. Los dos volvieron a mirar al menor que mantenía su mirada asustada.