CAPÍTULO (54)

110 5 3
                                    


CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO—
EL SECRETO DE HERMIONE

— ¿Qué ha pasado? — preguntó exaltado Harry — ¿Dónde está Ron? — miró a su alrededor

— 7:30 — murmuró Hermione — ¿Dónde estábamos a las 7:30? —

— No lo sé —

— Camino a casa de Hagrid — recordé

— Vamos. No nos pueden ver — nos advirtió mientras salía corriendo con mi hermano y conmigo detrás

— ¡Hermione! — exclamé

No estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando.

— ¡Hermione! — repetí — ¡Hermione, espera! —

Cruzamos el puente y llegamos a las afueras de la escuela.

— ¡Hermione! — la llamó Harry — Por favor, dinos que vamos a hacer —

— Mirar quiénes vinieron — reía Crabbe a lo lejos

— ¡Cucaracha vil, odiosa, perversa! ¿¡Cómo puedes ser tan cruel!? ¿¡Cómo puedes defenderme un día y al siguiente ser igual de malvado!? — grité a Malfoy como horas atrás había hecho

— Somos nosotros — balbuceé

Estábamos viendo como la escena cuando le di un puñetazo a Draco volvía a pasar. Con nuestros cuerpos vivientes en persona. No entendía nada.

— ¡Helena, no! — le pedía Ron a mi yo de horas atrás — No vale la pena —

— Esto no es normal — dijo Harry detrás mía

Hermione nos cogió a ambos y nos acorraló mientras nos enseñaba su colgante.

— Esto es un giratiempo. McGonagall me lo dio el primero trimestre. Así he estado llegando a todas mis clases — nos explicó

— ¿Regresando en el tiempo? — intentó confirmar Harry

— Sí. Dumbledore obviamente quería que regresáramos a este momento — nos volvimos a asomar para ver a nuestros yos — Pasó algo que él quiere que cambiemos —

— Tienes razón — me oí decir para después asentarle el puñetazo a Malfoy en la cara

— Qué buen golpe — me dijo mi hermano al volver a ver ese momento

— Gracias — sonreí orgullosa de mi acto

— Viene Malfoy — nos empujó Hermione para escondernos

— ¡Espérame! — exclamaba Crabbe

— ¡Me voy a vengar de Potter! ¡Ya lo veréis! —

— Te has tenido que quedar a gusto — dijo la Hermione del pasado

— No sabes cuanto —

— Ha sido increíble — asintió Ron

— Vamos, necesitamos ir a casa de Hagrid — apuró el antiguo Harry

Bajamos lo más rápido que pudimos y nos apoyamos donde la roca de la que acababan de irse nuestros yos y les vimos acercarse a la cabaña de Hagrid.

— Mirad. Buckbeak sigue vivo — sonrió Harry

— Pues claro — asentí — ¿Os acordáis de lo que dijo Dumbledore? Si tenemos éxito, salvaremos más de una vida inocente — recordé — Vamos —

Corrimos hasta las calabazas que rodeaban a Buckbeak y nos escondimos tras ellas.

— ¡Un gran hombre, Dumbledore! — decía Hagrid

Una Potter serpiente                                            [DRACO MALFOY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora