CAPÍTULO (19)

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CAPÍTULO DIECINUEVE—
EL VOCIFERADOR

Volvimos a donde habíamos dejado las cosas, las cogimos y caminamos juntos hasta la entrada, allí dejamos nuestras pertenencias y a nuestras mascotas y comenzamos a subir las largas escaleras.

— Un elfo doméstico se presenta en nuestro acuerdo,... — comienzo a enterar las cosas que nos han pasado en apenas un día — ...no podemos pasar la barrera en el andén 9¾, casi nos mata un árbol... —

— Claramente alguien no quiere que vengamos este curso — finaliza Harry antes de llegar al final de las escaleras y encontrarnos a Filch acariciando a su gata, la señora Norris

— Andaos con mucho ojo, chicos. Esta noche podría ser la última que pasáis en este castillo — nos dice mirándonos serio — Vaya, vaya, tenemos problemas — nos acaba sonriendo cínicamente

Este nos dijo que el profesor Snape quería vernos, así que le seguimos hasta su despacho. Toqué la puerta después de mirar insegura a los chicos, se escuchó un: "adelante", abrí la puerta. Nos acercamos a su escritorio ye este estaba leyendo un periódico de Evening Prophet.

— Habéis sido vistos por nada menos que siete muggles — tiró a un lado el periódico, furioso — ¿Os hacéis idea de lo serio que es esto? Habéis arriesgado la discreción de nuestro mundo. Por no mencionar el daño inflingido al Sauce Boxeador que vive en estos terrenos mucho antes que vuestro nacimiento —

— Sinceramente, profesor Snape, más daño hemos recibido nosotros — Interrumpió Ron

— ¡Silencio! — exclamó el profesor levantándose de su asiento — Seguro que sí pertenecierais a Slytherin y vuestro destino dependiera de mí, los tres estaríais en un tren, de regreso a casa esta misma noche —

— Yo soy de Slytherin, profesor — dije con un nudo en el estómago

— ¡Silencio! — se acercó más a nosotros — Puesto que... —

— No se irán — intervino la voz del director, Dumbledore. Nos giramos y lo vimos acompañado por la profesora McGonagall, en el marco de la puerta

— Profesor Dumbledore. Profesora McGonagall — murmuré

— Director... — comenzó Snape — ... han transgredido el Decreto para la restricción de la magia en menores — nos culpó — Por tanto... —

— Conozco nuestras normas, Severus — interrumpió el hombre de larga barba blanca aproximándose a nosotros — He escrito unas cuentas de mi puño y letra. No obstante, como responsable de la casa Gryffindor corresponde a la profesora McGonagall determinar el apropiado castigo —

— Profesor — le llamé — ¿Y yo? —

— Espera, querida — me pidió

— Recogeremos nuestras cosas — murmuró Ron después de que la profesora no dijera nada

— ¿De qué está hablando, señor Weasley? — l¡preguntó la profesora

— Nos va a expulsar, ¿no? — preguntó cabizbajo

— No hoy, señor Weasley — nos miramos los tres contentos — Pero debo inculcar en ustedes la gravedad de lo que han hecho. Escribiré a vuestras familias hoy mismo y los tres quedarán recluidos — informó la profesora

— En cuanto a usted, señorita Potter — habló de nuevo Dumbledore antes de que volviera a preguntar por mí. Yo soy de Slytherin, manda sobre mi Snape, y el quería que nos fuéramos — Se queda también, al ser los tres de distintas casas, su caso se decide por mayoría. Se quedan los tres, pero tendrán que cumplir con su respectivo castigo —

Una Potter serpiente                                            [DRACO MALFOY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora