CAPÍTULO (22)

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CAPÍTULO VEINTIDOS —
LEYENDA

 Al día siguiente, cuando nos despertamos, Pansy ya no estaba en la habitación. Las chicas supusieron que no habría dormido aquí, pero les aseguraba que había venido a dormir, básicamente porque le había escuchado. Bajamos a desayunar acompañadas de Theo, mientras criticábamos a Pansy cuando la vimos con Malfoy y los otros dos riendo como si le importará una mierda todos nosotros.

Ahora nos encontrábamos en la asignatura de Transformaciones, con la profesora McGonagall. Estábamos los cuatro, sentados juntos, yo con Ada e Irma con Theo.

— Prestad atención, por favor — nos pidió la profesora — Hoy transformaremos animales en cálices de agua. Como este — puso sobre un tucán su varita — Un... dos... tres... Vera-verto — el animal pasó, en cuestión de segundos, a ser una brillante copa de cristal. Nosotros, dejamos escapar un susurro asombrados — Ahora es vuestro turno. ¿Quién quiere probar primero? — preguntó bajándose de la tarima — Señor, Weasley. Un, dos, tres... Vera-Verto — le recordó

— este asintió y tosió falsamente apuntando hacía Scabbers. Dio tres golpecitos y pronunció el hechizo — Vera-Verto — no salió bien. Scabbers, en vez de trasformarse en un cáliz de agua de cristal, se transformó en un cáliz peludo y con cola de rata. Los demás reímos, sin poderlo evitar, incluidos mis amigos y yo

— Cambie la varita, señor Weasley — le recomendó la profesora. En eso, Hermione, levantó su mano — ¿sí, señorita Granger? —

— Profesora — comenzó esta — ¿Podría hablarnos de la cámara de los secretos? — pidió la niña provocando un silencio nervioso por parte de McGonagall y uno curioso por parte nuestra

— Está bien — aceptó dejando escapar un suspiro — Como todos sabéis, Hogwarts fue fundada hace mil años por los cuatro grandes magos del momento: Godric Gryffindor, Helga Hufflepuf, Rowena Ravenclaw y Salazar Slytherin. Tres de los fundadores convivieron en armonía. Uno de ellos no. Slytherin deseaba ser más selectivo con los estudiantes que se admitían en Hogwarts. Creía que el aprendizaje en la magia debería reducirse a las familias de magos. En otras palabras, los sangre pura. Incapaz de persuadir a los otros, decidió abandonar la escuela — nos explicaba paseándose por la clase — De acuerdo a la leyenda, Slytherin había construido una cámara oculta dentro del castillo. Conocida como Cámara de los Secretos. Poco antes de su marcha, la selló hasta el momento en el que su auténtico heredero volviera a la escuela. Tan solo el heredero tendría poder de abrir dicha Cámara y desatar el horror que guarda. De esa manera purgará la escuela de todos aquellos que en opinión de Slytherin, no sean dignos de estudiar magia — se colocó sus gafas

— Nacidos de muggles — murmuró Hermione

— McGonagall asintió y continúo — La escuela ha sido registrada en muchas ocasiones pero no se ha encontrado tal Cámara — zanjó

— Profesora — le llamé — ¿Qué dice exactamente la leyenda que contiene la Cámara? — pregunté

— Se cuenta que la Cámara es el hogar de algo que solo el heredero de Slytherin puede controlar — explicó — Afirman que es el hogar... de un monstruo —

Cuando, finalmente, la clase acabó junto con los demás salimos hacía la siguiente clase.

— ¿Creéis que existe una Cámara de los Secretos? — nos preguntaba una Irma miedosa

— Sí — le respondió Ada obvia — ¿No lo ves? McGonagall está preocupada, todos los profesores —

— Si existe la Cámara y ha sido abierta, eso significa que... — expliqué pero Irma me adelantó

Una Potter serpiente                                            [DRACO MALFOY]Where stories live. Discover now