CAPÍTULO (16)

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CAPÍTULO DIECISÉIS —
DOBBY

   Estaba junto con Harry viendo de nuevo las fotos en movimiento de nuestro álbum familiar. Veíamos la foto de la primera página donde estábamos con nuestros padres en sus brazos. La imagen era como una pancarta con banderines a los lados, con las iniciales de nuestros padres: la J, de James (nuestro padre) y una L, de Lili, de nuestra madre.

Pasábamos las páginas y nos encontramos con fotos con Ron y Hermione, otras de ellos juntos, fotos con mis amigos...

— Estos son tus amigos, ¿no? — me preguntó Harry mirando una imagen de los cinco juntos en el campo de Quidditch, después de un partido que ganamos

— Sí, son ellos. Pansy, Irma, Adanna (la llamamos Ada) y Theo — dije señalando a cada uno de ellos

— Tienen pinta de ser buenas personas —

— Lo son — le aseguré. En eso mi gata comenzó a molestar a Hedwig, la lechuza de Harry — Chari, deja a Hedwig — le digo

Hedwig empieza a chillar.

— No te puedo soltar, Hedwig — le dice Harry — No puedo usar la magia fuera de la escuela —

— Bueno, no te importo eso el otro día, ¿eh? — le dije riendo

— Eso fue la excepción — reímos y volvió a prestar atención al animal, que seguía moviéndose inquieto en la jaula — Además, el tío Vernon... —

— ¡Helena y Harry Potter! — grito nuestro tío desde la planta baja

— Ya la habéis liado — le dije a nuestras mascotas

Bajamos las escaleras lo más rápido que pudimos para que no nos regañará más de lo que tenía pensado. Llegamos a la puerta del salón y Harry, que iba delante mía, la abrió cauteloso.

— Está ahí dentro — nos dijo la tía Petunia preparando la tarta — Vernon — le llamó

— nos adentramos un poco más a la sala y nos encontramos a nuestro tío con Dudley delante del sofá — Os lo advierto. Si no controláis a esos animales, tendrán que irse — nos dijo el hombre

— Es que se aburren — le dije — Sí pudiéramos soltarles una hora o dos... —

— este río irónico — ¿Para mandar mensajitos a los raros de tus amigos? No, joven — nos dijo para marcharse con una sonrisa prepotente

— Sé qué día es hoy — canturreó Dudley, acercándose con andares de pato

Sus ojos grandes se cerraron y desaparecieron.

— ¿Qué? —preguntó Harry

— Sé qué día es hoy — repitió Dudley a mi lado

— Enhorabuena — respondí — ¡Por fin has aprendido los días de la semana! —

— Hoy es vuestro cumpleaños — dijo con sorna — ¿Cómo es que no has recibido postales de felicitación? ¿Ni siquiera en aquel monstruoso lugar has hecho amigos?

— Procura que tu mamá no te oiga hablar sobre nuestro colegio — contestó Harry con frialdad

Dudley se subió los pantalones, que no se le sostenían en la ancha cintura.

— ¿Por qué miras el seto? — me preguntó con recelo

— Estoy pensando cuál sería el mejor conjuro para prenderle fuego —

Al oírlo, Dudley trastabilló hacia atrás y el pánico se reflejó en su cara gordita.

— No..., no puedes... Papá dijo que no harías ma-magia... Ha dicho que te echará de casa..., y no tienes otro sitio donde ir..., no tienes amigos con los que quedarte... —

Una Potter serpiente                                            [DRACO MALFOY]Where stories live. Discover now