Capitulo veintidós - Intentaré convencerla.

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Perdónenme por no haber subido ningún capitulo en dos meses, gracias por leer. Los amo mucho.

Este viernes empezaban nuestras vacaciones. Al fin, tendría todo aprobado y los días que estuve faltando no hubo examen, además como si hiciera falta que haga los exámenes, nunca reprobé uno.

Hoy a las 6 de la tarde tenía turno al psicólogo, Travis se ofreció a acompañarme y le dije que si, pero que entraría sola y él aceptó.

—Osbourne —dijo la secretaria— la doctora Veltri la está esperando en su consultorio —él me hizo una seña de que vaya y así fue. Una vez en frente del consultorio, alcé mi mano y golpeé la puerta, "adelante" respondió una dulce voz del otro lado. Tomé una bocanada de aire, exhale y luego bajé el picaporte y entré y cerré la puerta detrás de mí.

—Buenas tardes —dijo ella— adelante —me siento en la silla que había frente a ella.

—Hola —digo, ella asintió.

—sacó un cuadernillo y lo abrió en la mitad— dime tu nombre completo, por favor.

—Alice Sophie Osbourne —ella vuelve a asentir, pregunta por mi edad— 17 años.

—asiente. Me estaba sacando de quicio que a cada cosa que diga asienta— ¿Con quién vives? —pregunta.

—Con mi hermano Ashton, y Agnese, mi madre, Ashton tiene 20 y mi mamá 39 años —ella respondió con un "mjm" y anotó todo eso en el cuadernillo.

—¿Y tu padre?

—Mi papá nos abandonó cuando yo tenía 9 años —ella anotó eso también.

—Y decime, ¿por qué has recurrido a la terapia? —tamborileo mis dedos en su escritorio y dirijo mi vista a otro lado de la sala.

—Porque mi mejor amigo insistió en que venga, sinceramente —digo pausadamente— no creo que esto ayude de mucho ya que estoy al fondo de la fosa —me encojo de hombros— pero que va, intentaré solo por él.

—¿A qué te refieres con el fondo de la fosa? —pregunta mirándome.

—me encojo de hombros— si, creo que ya estoy al fondo y no hay más salida, doctora Lauren —digo mirando su cartelito. Ella asiente— he hecho un test de depresión en Internet, sé que no son del todo seguros, pero me ha salido que debía consultar con un profesional, y acá estoy —hago una pausa— además, creo que tengo todos los síntomas he estado investigando.

—Te haré unas preguntas y me responderás, Alice, no tienes que mentir, ¿lo sabes? —asiento— bien —hizo una pausa— ¿Del 1 al 10 cuán feliz te sientes? —dirigió su vista a mi.

—Creo que -0, si es posible.

—Alice —reprochó.

—Bueno, esa es la verdad —me encojo de hombros.

—¿No te sientes feliz ni un momento?

—Tal vez cuando estoy con Travis, que es mi mejor amigo y Ashton, tal vez ahí mi felicidad aumenta a un 1% y si sumamos las veces que mi banda favorita saca un vídeo nuevo, tal vez sea un 3% pero no más que eso. Ella asiente y anota en su libreta.

—¿Te sientes irritada, triste o disfórico la mayoría del tiempo?

—¿Qué es disfórico?

—La disforia se utiliza cuando sufrís un desarreglo de emociones, y se puede experimentar en respuesta a acontecimientos vitales ordinarios, como lo puede ser una enfermedad, o el duelo.

A punto de caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora