capítulo cuarenta y nueve

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Estaba lista para navidad, Aada terminó de comprarme los regalos mientras que con supervisión pude enviar algunos directo a las casas de las personas que quería que lo recibiera. Había hecho un paquetito con cosas que habíamos hecho en las actividades del centro pensando en él; quería que recibiera un presente de mi parte con una nota que decía gracias por todo, más que nada para que supiera que estaba bien con cerrar lo que teníamos de la mejor forma. No era sano para mí estar pensando constantemente en Harry y en qué estará haciendo aunque lo más probable es que aún esté filmando el proyecto de Olivia.

Se venían días de trabajo intenso entre los días ágiles de las fiestas, tenía permiso de usar la única red social donde haríamos difusión de la revista, en Dalila, yo solo monitoriaría la actividad del perfil porque sin móvil no podía hacer más, mi mejor amiga pelirroja sería la encargada de subir las fotografías y pagar la publicidad mientras yo le pagaría por su trabajo.

No quería pensar mucho en eso aún, si ya estaba casi todo listo para los tomos de los primeros tres meses. La página podría abarcar a cinco mil personas de una sentada y tendría una fila virtual para que no se caiga el sitio, el orden de llegada sería su número de ingreso, los milisegundos serían clave para los fans. Quedaba muy poco para víspera y necesitaba centrarme en eso, hoy tendría control pero la terapeuta me estaba dando indicios de que estaba mejorando rápidamente y eso me ponía feliz.

Además de tener el control regular de cada semana, tendría mi primera ecografía deseosa donde veríamos si la criatura mostraba su sexo aunque era muy difícil. mi subida de peso me ha permitido también ver el crecimiento de mi abdomen bajo donde se posiciona el feto de tres meses y seis días.

No puedo decir que no me emocioné al verlo moverse en esa pantalla, incluso me dieron una copia de la ecografía y me fui feliz. Haberme comprometido co esa vida que llevo dentro me ha traído días muy buenos, me ha llenado de esperanza de que todo mejorará y que saldré pronto de este lugar para darle la enorme vida. mi enfermera asignada no ha hecho más que cumplirme los antojos y al ver que no los devuelvo me felicita. A pesar de que no hay comodidad igual a la de mi departamento, estoy en un sitio donde me gusta estar, donde no me siento presionada y puedo ver el problema desde afuera, así como lo hicieron mis amigos, familia y Harry. Cuanto me gustaría pasar la navidad con ellos y tener que jugar al amigo secreto, donde a cada uno le tocaba una persona diferente e intercambiábamos regalos.

La noche buena le daría la noticia mi madre de que tendré al bebé, Noé story segura de cómo se lo tomará pero ya está decidido y le demostraré que puedo ser lo mejor para esa criatura.

Me quedaban cerca de quince kilos para estar en mi peso ideal, la nutricionista me dio un plan más nutritivo donde debía alimentarme cada dos horas con porciones indicadas en la minuta y que estaban a cargo de las cocineras.

Antes de que llegaran las visitas para que pasemos esta fiesta me encerré con Silvia en la habitación; ella me maquilló y yo la maquillé a ella de acuerdo a nuestras ropas, muchas cosas no teníamos pero nos las apañamos. Nos tomamos una foto, era la primera foto que teníamos juntas.

Fuimos juntas, sus padres vendrían después de un tiempo y esa fue su motivación para que la vieran mejor; así como las tantas promesas que he hecho desde que ingresé, realicé una con ella de que nos iríamos a la primera planta lo antes posible según nos permita nuestro cuerpo y según mi enfermera, a mi no me quedaba mucho para llegar a aquello. De los quince e me faltaban, con ocho ya estaría destinado mi ingreso a los pacientes de menos gravedad o riesgo. No quería que me separaran de la única amiga que he hecho aquí.

Abracé a mi madre intentando que se diera por su cuenta de mi estómago pero actuó normal, Aada ya sabía porque me vino a ver antes. Pasamos al gran comedor donde cenamos y agradecimos poder estar ahí. Comí lento porque era un plato bastante grande pero antes de la medianoche estuve lista con mi plato y retiré los de mis invitadas, no sé realmente a quién le tocaba hoy porque tampoco le dábamos todo el trabajo a las señoras de la cocina. De seguro les tocaría a las personas que no recibieron visitas, que pena no poder pasar una noche tan linda con gente que quieres.

Alive H.S. ©Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ