DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Llamas de oscuridad) PAUSADA

CAPÍTULO 16: ¿TRONO DE HIELO O FUEGO?

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HESTIA

Dargan.

Dargan.

Dargan.

Sentia como la sangre burbujeaba dentro de mi con cada pensamiento que repetía su nombre.

Maldita sea, iba a matarlo.

Cerré los ojos imaginando como debió disfrutar llevándose la vida de su padre. ¿Tenía motivos?, por supuesto, pero también los tenía yo, y por un segundo sopesé que podíamos hacerlo juntos.

Creí que ambos nos lo merecíamos.

Él obtuvo su vida, ahora yo tendré la suya.

—¿Estás lista?

Escuché la voz de Carson detrás de mi. No respondí.

Había tanta rabia que llegaba a mi de tantos lugares distintos que me era difícil canalizarla sin perder la cordura, sin embargo, ahora era necesario centrar todo en lo que buscaba hacer.

Morgana.

El trono de hielo tenía una deuda con la familia Badness donde todo empezó cuando el papá de Hades mató a un miembro de su familia hace años, pero Morgana...—exhale—Morgana aún mantenía una muy personal conmigo.

Dejé de lado todo lo que tenía que ver con Dargan, me encargaría de eso después y iría a buscarlo incluso en el fondo del infierno y lo arrastraria conmigo a la mierda si eso era lo que quería.

¿Quería que hiciéramos esto junto?, bien, haría que nos fuéramos a la mierda entonces juntos.

Me di la vuelta encontrándome con el cuerpo de Carson tenso, con los brazos cruzados sobre su pecho mientras levantaba una ceja hacia el dirección.

No era estúpido, y para mi lamento había aprendido a conocerme bien, sabía que estaba molesta.

Y como si supusiera lo que pensaba, me dijo...

—No hagas una estupidez. —me sisió— Nadie morirá hoy sobre tú mano. Se que estás molesta, pero esto no tiene nada que ver con el motivo de la competencia entre tronos, si quieres desquitarte con Dargan, hazlo lejos de todos al rededor.

Pasé por su lado pero me detuvo tomando mi brazo.

—No. Consigas. Más. Problemas. —volvió a repetirme haciendo pausas como si estuviera sorda.

Arrebaté mi brazo de mi agarré sosteniendo su mirada.

Como si fuera tan fácil no meterse en problemas cuando cada persona a la que volteas está en tú contra.

—Bien. —respondí entre dientes para que pudiéramos irnos al fin— Todo irá según el plan.

—¿Nuestro plan, o el que te guardas para ti?

No lo sé, lo decidiría a última instancia según que tan amables se comporten hoy conmigo.

—No derramaré sangre por mi mano, —aseguré, una promesa. Carson pareció ver la sinceridad en mis ojos haciendo que sus hombros se relajaran— hoy.

Pasé por su lado yendo hacia el camino, pero el que Carson hablara detrás de mi detuvo mi paso.

—Sabía que él asuavizaria esa ira en ti, —no tuve que preguntar para saber que se refería a Dargan— cuando fuistes a su casa y regresastes , había un brillo en tus ojos que no había visto desde hace años, sabía que él conseguiría traerlo, ya que solo lo habia visto cuando estaba contigo. —tragué saliva— Pero también se que con la misma facilidad que puede traer ese razgo de humanidad en tus ojos, puede perderlo y lograr que seas un caparazón duro y lleno de soledad.