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HESTIA
"Mi hija podría ser cualquiera en este lugar, incluso Hestia Badness..."
Mis pensamientos eran como tornados que flotaban sin control.
Dybbuk, mi padre..., yo...
Sacudí la cabeza.
No, eso no era posible, eso no podía ser posible.
Yo..., yo no quería que otra persona más que Hades fuera mi padre.
Los pasos que venía detrás de mi hicieron que exhalara y parpadeara dándome pequeñas palmaditas en mis mejillas.
Controlate, o lo joderás todo.
Me di la vuelta sonriendo ampliamente cuando Dybbuk entró al pequeño salón donde había estado esperándolo durante todo el rato desde que llegué.
El me devolvió la sonrisa mientras dejaba paso libre para que pudiera entrar a mi mente como siempre solía hacerlo.
No había secretos entre ambos.
Se acercó a la vez que depositaba un beso en mi sien. Tomó mi mano guiándome a un pequeño balcón lleno de flores de colores hermoso y cálidos donde el aire soplaba contra mi.
El cabello rubio del rey resplandecía sobre el sol y sobre su piel que parecía brillar.
—Te he extrañado mucho estos días. —me habla.
—También yo, —respondo viendo hacia el frente, cerrando los ojos un poco mientras absorbo el cálido momento— aún más después de todo lo que ha pasado estos últimos días.
Trago saliva cuando de repente todo se vuelve amargo. Y los recuerdos duros. Mi imaginación trabajando cuando pienso en todo lo que se vendrá a futuro.
Moriré.
—Por supuesto que no morirás, —me dice leyendo mi cabeza— no permitiré que algo malo te paso, hija mía.
Apreta mi mano y mi estomago empieza a doler un poco...
Mi barbilla tiembla de miedo...
No...
Frunce el ceño.
—¿Pasa algo?
Niego.
—Es solo..., —pauso, apreto su agarre en mi mano— prometo devolver todo lo que has hecho por mi. —sus ojos brillan mientras su sonrisa espléndida crece en sus labios—, y prometo estar justo a tú lado incluso en tus peores momentos.
Le doy un abrazo guardando esta promesa en lo más pronfundo de mi corazón. Siempre juntos, hasta el final.
Me mantengo ahí por un momento sintiéndome cómoda, como si nunca tuve que necesitar a un padre, como si los años malos de ausencia no existieran.
—Tengo una buena noticia para ti, —dice mientras me alejo un poco para prestar atención— en unos días daré inicio a una gran celebración. Un baile tradicional.
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DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Llamas de oscuridad) PAUSADA
Fantasy¡¡SEGUNDO LIBRO!! La muerte y la venganza surgieran desde la cenizas cuando el tintineo regresivo del reloj llegue a su fin, trayendo consigo el final que siempre ha sido inevitable.
