CAPÍTULO 11: HELLO LOVE...

68 8 19
                                    

—————✞︎—————
HESTIA

Dybbuk tenía una hija perdida quién sabe donde. Una hija legítima, una Diosa de su sangre...

Isabell la había matado o eso había parecido, sin embargo, el seguía buscándola, estaba claro que estaba viva en algún lugar.

Estuve tres horas aproximadamente frente a mi ventana pensando en como podría estar viva, y mi más fuerte teoría había sido que cuando mi magia los había traído a todos de la muerte,  también había incluido a su hija.

Pero..., si asi fuera, seguiria siendo una bebé, y una bebé no puede desaparecer así por así, por lo que implica que hay alguien detrás que la mantiene escondida, ¿Isabell?, ¿Sara?, ¿su hermano Masón, y esa era la razón por lo cuál lo busca con tanto odio?

Esa teoría tenía mucho sentido.

Pero la de Isabell me sonaba más, si Isabell estaba viva en algún lugar no se quedaría con las manos cruzadas, llegaría el día en que aparecería.

Y para culpa de todos, de una mala forma, ya que no creo que llegue de una forma amistosa, por lo cuál solo me sumaria más problemas que debía resolver.

Debía investigar a profundidad sobre cada cosa que el Rey tenía planeado. Siendo cautelosa.

Suspiré con exasperación. Estos pensamientos no eran los únicos que atormentaban mi mente.

El recuerdo de la charla con Carson calaba en mi cabeza cada vez con más frecuencia.

¿Donde habías estado?

Sacudí mi cabeza.

Estaba empezando a perder mi enfoque, y tenía que mantenerme en mi punto ahora más que nunca.

Mantuve mi vista en mi ventana. La  luna brillaba junto a la niebla de la noche.

Empecé a caminar alrededor de la habitación observando el reloj de aguja del otro lado. La hora de la cena estaba cerca y yo aún seguía aquí

La excusa para no bajar a cenar y mantener mi mente lo más alejada de Dybbuk para que no me atrapara, no era del todo cierta.

No sé porqué imaginar ir donde Dargan fué lo primero que se cruzó por mi cabeza y lo más realista que le pude ofrecer a Dybbuk en ese momento.

Maldije a mis adentros por ser tan estúpida. No quería ver a Dargan, y mucho menos ahora después de lo que Carson me habló.

No era capas de enfrentarme a esto ahora, Dargan solo sería una distracción en mi camino con lo de Isabell encima, Hades, Morgana, y Baltasar quién había desaparecido..., tenía muchas cosas que hacer, no estaba lista para enfrentarme a Dargan de ninguna forma aunque sabia que el me estaba esperando.

Pero no podía quedarme aquí, no después de haberle asegurado a Dybbuk que no estaría en la cena. Por lo que envié a una de las brujas a mi servicio para vigilar los movimientos de Dargan de cerca.

Él no estaba en nuest..., en su casa ahora. Y dudaba que volviera, si sus hábitos seguían vigentes volvería al día siguiente luego de visitar uno de sus tantos bares.

Caminé hacia la esquina de mi habitación.

Ir ahora me daría la excusa perfecta para traer mi piano de vuelta, el cuál ha estado en casa de Dargan desde hace cinco años.

Lo necesitaba, no podía seguir tocando con esta porquería.

Y yo tendría mi piano, Dybbuk sabría que estuve allá y Dargan no estaría presente.

DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Llamas de oscuridad) PAUSADAWhere stories live. Discover now