CAPÍTULO 5: DESCONOCIDA.

63 10 17
                                    

—————✞︎—————

HESTIA

Parpadeé.

Una.

Dos.

Tres veces.

No me atreví a bajar mi cara cuando aún podía escuchar como se ahogaba en el piso con su sangre tibia.

Aunque no tenía el valor de verla, estaba tan conectada a ella que no diferenciaba nada a mi alrededor más que el sonido de su corazón desvaneciéndose con tanta facilidad como solía latir.

Todos esos recuerdos con ella, su cara, su sonrisa y todas esas conversaciones y momentos que pasé junto a ella, se estrellaron de golpe haciéndome tragar grueso.

La daga en mi mano estaba sujeta con la misma fuerza con la que intentaba no quebrarme y caer al piso para socorrerla.

Pero no podía..., yo no podía hacer nada.

Mantener mi cara sin ningún tipo de expresión era lo más complicado, más cuando mis ojos ardian y yo me negaba a dejar salir una sola lágrima.

Deje que todos vieran que esto no me importaba.

La mirada que me dedicaban era una mezcla de miedo, pánico, dolor y enojo, pero eso no era nada en comparación con el miedo que yo experimentaba ante la mirada de decepción que Hades me daba. Supe en ese momento que ellos ahora me veían realmente mi, veían lo que ahora me había convertido. En lo que la muerte me había convertido...

¡¿Qué has hecho?!

Esa pequeña parte de Hestia gritaba desde lo más profundo de mi cabeza sin parar.

¡¿Qué has hecho?!

Seguia reprochandome esa parte buena de mi que hacia desaparecer cada día día al despertar, pero que seguía tan viva dentro de mi, aunque no por mucho.

Bajé mi vista apenas un segundo para encontrarme con la mirada de Malika. Sus ojos me dedicaron una última mirada antes de cerrarse por completo y yo estuve a punto de acercarme sin embargo algo me jaló de inmediato haciéndome retroceder.

¡NO!

Ese lado razonable que ahora me mantenia a flote me exigia quedarme justo en mi sitio. Justo en mi posición.

Mi vista se levantó rápidamente hacia el punto donde estaba Baltasar, y antes de que yo pudiera dar un paso hacia su sitio una tormenta helado se estrelló en el centro del lugar de forma inesperada.

Caí al suelo rápidamente, a la vez que mis alertas se activaron. La zona estaba llena de niebla helada, busque a Dybbuk pero no estaba, se había ido.

Bien, esto sería sólo mi problema.

La brujas a mi espalda me veían a la espera de una orden, una señal que yo también buscaba, si tenía que pelear para sobrevivir una vez más lo haría pasando por encima de quien sea.

Lo que llegó después no fué hielo, sino un tropa de soldados con espadas y mazos a mi dirección tratando de atacarme. No tuve claro quién me atacaba en este punto, si los soldados del trono de Hielo o los de Hades. Sólo veía a personas buscando mi muerte una vez más.

DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Llamas de oscuridad) PAUSADAKde žijí příběhy. Začni objevovat