CAPÍTULO 4: VESTA DYBBUK.

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NARRADOR: OMNISCIENTE

¿Caos?

Esa muerte fria resopló en una divertida negación.

¿Qué era el caos sino hasta este momento?

No había en ese lugar un solo rostro que no estuviera pálido hasta los dientes. Sus facciones aturdidas y sus corazones amenazando con parar de golpe.

Las cosas se habían volteado, y la guerra que habian comenzado ahora no sería más que un simple espectáculo donde los más grandes harían sus apuestas por la vida de cada uno, la cuál no valía..., nada...

El pulso de Baltasar empezaba a dispararse cuando el muro del lado índico seguía expandiéndose cada vez más y abría sus puertas a aquel lugar que había estado desierto y abandonado por miles de años.

Él lo sabía.

La imagen que se proyectaba era irreal. El viento soplaba como el desierto sobre los muros gigantes de aquel pueblo lleno de murallas, junto a las calles secas y sin rumbo empezaron a tomar vida, tal como si se regeneraran del polvo.

Detrás, las grandes paredes del gran lugar, un castillo, una muralla, un edificio, una cuidad entera era menos grande de lo que era ese trono supremo.

"El trono de tronos".

Nadie había visto tal cosa antes. Lo más cerca que habían estado de esto eran tan sólo mitos y leyendas plegadas en libros antiguos, cuentos..., que se hacían más viejos con el pasar del tiempo, pero verlo de frente superaba toda realidad. Los muros eran fuertes y viejos a las vez y todo detrás era exactamente del mismo tamaño de todo Starlaton. Una cuidad más. El estruendo se propagó cuando el muro invisible desapareció hasta el último rincón de su límite. Ya no había nada de lo que dividía ese muerto lugar con Starlaton al lado. Ese lugar que una vez había sido tan poderoso, ahora había resurgido con su gran Rey.

Dybbuk...

El apellido judío que había sido el último en pisar ese sitio. Un apellido que había quedado muerto.

Ya no existía nada que separara al pueblo de ese terror que algún día había gobernado todo el lado inmortal. Ese lugar que una vez había sido tan poderoso, ahora había resurgido con su Rey, trayendolo también de vuelta.

El Rey David I Dybbuk.

Traído desde la primera generación de Dioses nacidos en el mundo de la vida en general.

El Rey arrebatado. El Rey cruel que había sido traicionado y muerto a manos de todos aquellos Dioses en su pasado. Dioses que habían sido influenciados por el ese entonces familiar de Baltasar.

Blackburn...,El apellido de la discordia.

Solamente un Blackburn tenía la valentía para hacer tal cosa, del futuro o del pasado, pero Blackburn al fin.

Morgana permanecia rigida en su lugar mientras el aire empezaba a faltar por cada rincón. Todos permanecian quietos mientras su mirada iba dirigida a un solo punto.

DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Llamas de oscuridad) PAUSADAWhere stories live. Discover now