CAPÍTULO 18: OSCURIDAD ABSOLUTA.

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HADES

Me criaron creyendo que los humanos del otro lado eran seres débiles y estúpidos. Personas con estilos de vidas mediocres y sin sentido en nada que comprendiera su existencia.

Y había algo de razón, digo, tan sólo nacían y eran bebes, luego adolescentes que deben lidiar con sentimientos y enfrentarse a encontrarse con ellos mismo, y tanta mierda que siempre estuvo ahi pero que de niños solo parecía aburrida, y para luego con algo suerte poder de salir bien de eso, entrar a la adultes donde debes centrar tú mente en lo importante ya que eres obligado a ti mismo a hacerlo para sobrevivir, lo más probable que de un trabajo de 10 horas con salario mínimo, donde llegarás a casa a dormir menos de cinco horas para entrar a la misma rutina el día de mañana la cuál terminara justo cuando tengas aproximadamente 50 años, y es donde te des cuenta que no hiciste un carajo todo el tiempo.

Sin mencionar, la necesidad o como lo llamo yo, presión social, para seguir reproduciéndose y que las próximas generaciones sigan el mismo, y el mismo ciclo.

Si, suena muy divertido.

Pero, sin embargo, a ellos no les importaba, y quizás no les importaba lo suficiente como para querer cambiar eso.

Sorbí del vaso de whisky en mano mientras seguía con mi vista puesta en la ventana del balcón de mi oficina, que daba una espléndida vista hacia las montañas más allá de la cascada entre las árboledas.

Mi padre decía, "los humanos son como el polvo tanto como vienen de el, tan complicado de manejar, como tan fáciles de desaparecer"

"No los necesitamos, son una peste que solo mantiene un control en la gravedad de los universos. No podrían lidiar con algo siquiera mínimo de lo que vivimos a diario, de lo que vemos, o de lo que tenemos que hacer para vivir"

Palabras que me siguieron a menudo, pero que al final nunca tuvieron sentido. Pienso, ¿no fué a mi hija de tres años a la que llevé del otro lado?, ¿no fueron ellos quienes la cuidaron y la mantuvieron a salvo?

Eran débiles, si, pero incluso la debilidad obtiene más ventaja cuando la maldad no la nota escondida.

Ellos pudieron lidiar con toda la mierda de este lugar cuando la lleve allá, y si no la hubiera traído aquí, seguro aún lo seguirian haciendo.

—El oro y las piedras están listas afuera señor, —habló uno de los soldados detrás de mi— la misma cantidad de todos los años.

Bien.

—Llévalo al orfanato. —le dije, volteando— Kieran los acompañará, ya conoce el procedimiento.

Asientió a la vez que giraba buscando la salida, pero antes que llegar lo llamé nuevamente deteniéndolo.

—¿Está listo lo otro que pedí? —cuestioné.

—Si señor, todo está listo a la espera de su orden.

—Puedes marcharte. —terminé.

Salió esta vez cruzándo al lado de Hera que venía entrando. Sus grandes ojos color turquesa me detectaron a la vez que me ofrecía una hermosa sonrisa de sus carnosos labios.

Caminé hacia ella atrapandola y atrayendola hacia mi, enrroscando mi brazo en su cintura como una banda de acero, mientras tomaba su cuello atrapando sus labios en el proceso.

Mía.

Hera era mía. Mi mujer, mi esposa, mi jodido verdugo.

Mia cada vez que la atrapaba en aquel escondite suyo en medio de la noche donde solia refugiarse cuando apenas tenía 10 años.

DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Llamas de oscuridad) PAUSADAWhere stories live. Discover now