CAPÍTULO 12: A CASA.

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HESTIA

—¡Jodida mierda!—grité con hastío.

¡¿En serio?!, ¿cómo podía llevarla a ella ahí?

Si buscaba cogersela podía llevarla a cualquier otro lugar..., pero no justo a su casa, donde yo estuve junto a él.

¿Acaso lo ha olvidado?

¿También la llevó acaso al prado lleno de mariposas?

Sacudí mi cabeza, ¡¿cómo he podido ser tan estúpida?!

Y lo más increíble de todo fueron todas esas palabras que me dijo, palabras que yo estuve a punto de creer...

Estuve a punto de mandarlo todo a la mierda por Dargan, estuve a nada de olvidar siquiera donde estaba parada.

—Vesta, ¿Has vuelto tan pronto?—la presencia de Dybbuk me tomó por sorpresa—Y con un piano nuevo al parecer—señaló el piano a mi lado—¿Ha sido emocionante?

No respondí nada, sabía que entraría en mi mente y vería todo lo que había pasado.

—Interesante—comentó.

—Estaba a punto de enviarlo a la mierda—respondí—pero al parecer tenia compañía.

Flexioné mis dedos tratando de evitar enterrar mis uñas en mis palmas.

El Rey caminó hacia mí.

—¿Y eso te molesta?—enarcó una ceja.

Solté una risa irónica a la vez que detallaba la ventana a mi izquierda.

—No me importa lo que él haga, no existe para mi.

Tragué saliva cuando sentí a Dybbuk justo frente a mi.

—Ay mi pequeña brujilla—tomó mi mejilla—No trates de hacerte la fuerte, o intentar mentirme sabes que no funciona.

Intenté contradecir pero el me calló.

—No trates de fingir que él no es tú debilidad, por que te dolerá cada acción que venga de su parte en tú contra.

—Dargan nunca estaría en mi contra.

—Tú ya lo estuviste, es justo que el haga lo mismo—me observó—Y es conveniente para todos, mientras su tengas su odio, será más fácil fingir el tuyo hacia él.

Me soltó dejándome con una maraña en la cabeza de dudas y confusión.

—Descansa—mencionó antes de salir—Recuerda que mañana te mudas a tu nuevo hogar.

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Bien.

Un nuevo, pero jodido día, como cualquiera en general de mi vida.

No sé por qué siquiera estoy enojada, he olvidado las razones en el momento en que se ha convertido en un estilo de vida.

Eran las malditas seis de la mañana, no dormí una puta mierda y tenía compromisos en este lugar que debía atender.

DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Llamas de oscuridad) PAUSADAUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum