El sonido de la maquina a mi derecha me estaba volviendo más loca.
El calor de la mano de mi padre era lo único que me traía a la realidad, mire su cara, los tubos –aunque habían retirado la mayoría- aún impedían que pudiera observarla de buena manera.
Mi hermano estaba del otro lado de la camilla, él estaba sosteniendo la otra mano de mi padre, aún eran notables las ojeras debajo de sus orbes color esmeralda.
Siempre adore los ojos de mi hermano, aunque también le tenía un poco de celos, ya que, los de él eran los especiales y lindos, mientras que los míos eran comunes; pero ahora esa belleza estaba opacada por cansancio e intranquilidad, el hecho de haber perdido a su hija, aunque haya sido por un par de horas, le afecto terriblemente.
Su mirada se posó en mí- ¿Qué pasa? - Preguntó susurrando
-Creo que deberías de ir a descansar
-Si, tal vez...
Ambos volvimos a mirar a mi padre, habían pasado dos días desde que Ronnie desapareció, Alex y Jake volvieron a casa y desde entonces no los hemos visto.
La noche en la que encontramos a Ronnie, Lisa lloró hasta que me amaneció, ella había perdido mucho, primero a sus padres y ahora sentía que perdería a Jake.
Y yo sentía lo mismo con Alex.
Esa noche le confesé a Lisa lo que sentía por Alex, lo que habíamos hecho en nuestras mini vacaciones y que realmente sabía que él sentía lo mismo por mí.
Concordamos que era extremadamente extraño que en tan poco tiempo nos enamoramos de esa manera tan intensa. Después de una investigación exhaustiva descubrimos que en realidad no era tan raro, y en su mayor parte todos los testimonios hablaron de relaciones maravillosas llenas de pasión y amor verdadero.
Era el llamado "amor a primera vista"
Yo seguía creyendo que era extraño y para nada tiene que ver con mi escepticismo en el amor.
Mi padre nos sacó de nuestra nube cuando carraspeó- Hola papá, ¿necesitas algo? - Kai estaba usando un tono neutro, aún no había olvidado del todo sus diferencias con mi padre.
El hombre en la camilla tan solo nos miró- Lo siento- Pronunció con una voz terriblemente ronca y al hablar se notaba que le dolía- Siento mucho haberles dado la espalda, y sé que...- Aclaró su garganta- Sé que no podré remediar el dolor que les cause con una disculpa. Pero Dios me ha dado una segunda oportunidad para demostrarles que ustedes son mi mundo.
Detuvo su discurso con una mueca de dolor- Descansa papá, sabemos que lo sientes. Recupérate y todos pondremos de nuestra parte para solucionar nuestra situación- Kai apretó la mano de mi padre con una sonrisa cálida.
Él tan solo asintió tomando nuestras manos con la poca fuerza que tenía mientras cerraba los ojos.
Volvió a dormirse en pocos minutos, después de un rato decidimos dejarlo descansar e irnos a casa.
Salimos del hospital y entramos al auto de Kai, tanto él como Jamie decidieron quedarse con nosotros por si algo más sucedía, así que fuimos a mi casa.
La ciudad de Los Ángeles no había sido la única destruida, las ciudades costeras habían sufrido inundaciones unas más severas que otras. México había sido llevada casi a la ruina por un terremoto de magnitud devastadora, Argentina lo había azotado cambios de clima extremos, entre muchas otras cosas más que me recuerdan las palabras de Jake.
Realmente el fin del mundo estaba sucediendo.
Nuestra ciudad había sido afectada, pero no como los demás países y ciudades del mundo.
