Capítulo X

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La molesta alarma que coloque la noche anterior me despertó, eran las ocho am y estaba planteándome el cancelar.

Total, llevaba meses sin ver a mi papá, un día más no afectaba. Días más, días menos, je je.

Me levante y fui a tomar una ducha, mire mi reflejo desnudo en el espejo de mitad de cuerpo que tengo en el baño. Nunca me he sentido totalmente cómoda al respecto de mi cuerpo, y no me mal entiendan; hay días en los que siento que ni siquiera una mezcla entre Bárbara Palvin y Lily Collins me llegaría a los talones, pero están estos días en los que siento que todo en mi está mal, que mi pecho izquierdo es más grande que el derecho, que mis clavículas no se marcan lo suficiente, etc.

Sin embargo, cuando esos pensamientos llegan a mí, trato de ignorarlos y yo misma decir NO ME JODAS AGATHA O TE QUIERES TU O NADIE LO HARÁ, ASÍ QUE AMATE PERRA.

Hay que tratar con mano dura a las cabezas duras.

Me meto a la ducha, me relajó mientras escucho un par de canciones, porque claro que metí mi celular para poner música. Después de cinco canciones salí envuelta en una toalla, regresé a mi habitación y fui al closet, no tengo ni idea de que usar.

Tome la falda recta que Maddie quería que usará ayer, una blusa blanca con el cuello alto y las mangas negras, mis botines negros y ya, que sea lo que Diosito quiera.

Me maquille e hice una coleta alta, baje corriendo las escaleras y vi a mi mamá ya lista para irse a trabajar- Hola mami- Me acerque y besé su mejilla.

- ¿Iras con tu papá, cierto? - Asentí mientras le daba un trago a su café- ¡Niña, deja ahí eso mío! Prepárate el tuyo.

Me quito la taza de las manos- Que mala madre

-No me digas eso babosa, soy tu madre. Respétame- Mi mamá es una dulzura- Te diviertes con tu papá, ya me tengo que ir. Dile de mi parte que ojalá y se caiga en una alcantarilla y lo atropelle una bicicleta -Me dio un beso en la frente y salió de la casa.

Mi papá engaño a mamá hace unos años, la lastimó bastante y aunque ya lo superó totalmente sigue haciendo ese tipo de chistes, perdonado no olvidado.

Me tire en el sofá en lo que daba la hora en la que Charlie vendría por mí, prendí la tele y estaba Harry Potter y la Orden del Fénix, estaba comenzando.

¿Por qué ponen programación buena cuando debo salir?

¡No Sirius, tu no!

Yo maté a Sirius Black, yo maté a Sirius Black

Una lagrimita se derramó por mi mejilla mientras mi mente se dividía en cantar junto con Bellatrix y llorarle al padrino de Harry Potter.

Eran casi las once y mi papá aún no llegaba, le había enviado mensajes y no había tenido respuesta, empezaba a preocuparme.

Después de un rato la película llegó a su fin, y seguía sin señales de vida por parte de mi padre, fui a la cocina por algo de agua y chequé mi celular una vez más, tenía un par de mensajes de mis amigos y conocidos, ninguno de mi papá y uno de Alex 

*Hola, Agatha*

Sonreí por la simplicidad de su mensaje, literalmente con un Hola me hizo sonreír. Textee de vuelta deseándole buen día cuando escuche el timbre.

Corrí había la puerta haciendo una parada por el sofá donde había dejado mi bolso, abrí y ahí estaba mi papá.

-Hola Dessi- Me abrazó y les juro que se me solucionó la vida.

-Hola papi- Mi papá es un hombre muy atractivo, tiene el cabello castaño oscuro, al igual que sus ojos, la nariz fina y los labios delgados además de una sonrisa perfecta, sin mencionar las pestañas largas que poseía, que gracias a la genética también heredé, en fin, mi papá es algo muy astral, no por nada enamoró a una mujer ganadora de concursos de belleza como mi madre. 

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