Capítulo XXIII

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-Para mí parce una cicatriz de hace años de hace, Agatha- Siento los guantes de Logan tocando justo donde apenas anoche mi piel estaba abierta

-Peeero...- Ni siquiera supe cómo explicar la situación

Le había dicho a Logan que si podíamos pasar a su consultorio antes de ir a comer como habíamos quedado, cuando llegó a por mí a mi hogar se extrañó de que no solo estaba yo, mis amigos estaban ahí también.

Alex había insistido la noche anterior que debíamos decirle a mi mamá lo que había pasado y llamar a una ambulancia, a pesar del intenso ardor que sentían en mi piel y la enorme mancha de sangre en mis sábanas no le hice caso. Sabía que si le decía a mi madre haría todo un lío culpando a Alex de algo que ni siquiera él puede explicar.

Así que decidí llamar a Logan, alegando que no me había sentido del todo bien- ¿Cómo fue que paso? - El castaño seguía mirando mi espalda

Tome aire, mire a mis amigos que se notaba tensos y hable- Anoche- Aclare mi garganta- Alex y yo estábamos durmiendo- Hice una pausa recordando el agudo dolor de la noche anterior- No puedo explicarlo, solo sé que desperté gritando y sintiendo como mi piel se desgarró, cuando encendí la luz me mire al espejo y ahí estaba- Exhale derrotada, me enfada no poder explicar una situación como está

Logan miró a Alex, igual que todos excepto Jake, lo miraban con sospecha como si lo culparan de lo que está pasando.

Inmediatamente hablé- No, no fue él. Créeme ni siquiera había manera de que el pudiera hacerlo, me levante justo cuando se empezaron a abrir las heridas.

- ¿Cómo es que tu mamá no lo noto, Des? - Lisa me miraba preocupada

-La luz estaba apagada y les asegure que solo fue una pesadilla, la sangre no se notaba. No pudimos seguir durmiendo así que lavábamos las sábanas y mi blusa en el lavamanos del baño.

-No puedo encontrarle una explicación, Aggy- Hice una mueca por el diminutivo que uso Logan- No es algo que haya estudiado y mucho menos visto.

-Tal vez mi piel se está adelgazando por la anemia y entonces cualquier rasguño...- Deje inconclusa mi idea ante la mirada de Logan

-Eso no es posible, por lo menos con la anemia y no padeces alguna enfermedad que pueda causar algo como eso- Volvió a tocar las heridas ahora cerradas- Además es algo muy extraño, parecen que son del mismo tamaño- El látex en sus manos seguían recorriendo las heridas.

Cerré los ojos respirando, el dolor aún era presente pero como dijo Logan, es extraño, siento ardor y dolor, pero no es superficial, es como si se hubiera traspasado a mis huesos, como si las heridas siguieran abiertas, pero por dentro.

-Así es como imagino las cicatrices de Patch- Lisa se juntó a Logan, mirando mi espalda- Parece que te arrancaron las alas, amiga.

Alex quién había estado tomando mi mano mirando al piso en todo momento se tensó, incluso levantó la cabeza mirando a Lisa, como si su teoría no estuviera del todo incorrecta. O así lo interprete yo.

-En realidad, ahora que lo dices- Logan tenía la misma mirada que Alex, como si no fuera locura lo que la rubia dijo- ¿Alguna vez han escuchado de los Estigmas? – Todos negamos- Se supone que hay personas con las marcas de los clavos de la crucifixión, hay muchísimos casos alrededor del mundo de gente que de un momento a otro tiene marcas dolorosas en muñecas, pies y frente como Jesús, semejando los clavos y la corona de espinas.

-Pero no aparecieron en mis muñecas o pies, ni siquiera se parecen a las marcas e Jesús- Refute

-Puede ser como uno de esos casos, aunque tampoco hay una explicación científica para los Estigmas

HIM -EN EDICIÓN- Where stories live. Discover now