Capítulo VIII

241 61 48
                                    

-Agatha- La fría mano de Alex recorrió mi mejilla

Su mano realmente estaba helada, bajo un poco y tocó mis labios, recorrió un poco más y ahora estaba en mi cuello, pasó un dedo por mi clavícula

-Agatha- Susurró una vez más, pero esta vez su voz ya no era la masculina y suave voz que conozco, mire sus ojos.

El azul de sus ojos desapareció, dejando unos Iris transparentes, subió su mano una vez más a mí mejilla, mi corazón se aceleró, no podía apartar mi mirada de esos ojos carentes de color.

De repente no lo sentí, no sentí el oxígeno en mis pulmones, no podría respirar, mi corazón exigía el paso del aire, aunque no sé si era eso o el miedo que me invadía a cada segundo que pasaba mirando esos ojos.

Los ojos azules de Alex volvieron, su voz regresó una vez más a ser la que conozco.

El miedo desapareció, pero el oxígeno seguía faltándome, esta vez no me importó, sus ojos eran demasiado bonitos como para asustarme...

- ¡Agatha! - Me desperté sobresaltada por el grito de Maddie.

- ¿Qué haces aquí? - Mi voz salió ronca por haber estado dormida y aun trataba de calmar mi respiración.

-Tranquila, Bella Swan- Reí por su mal chiste- ¿Tuviste una pesadilla? Te retorcías como Bella cuando Edward se va de Forks

-No lo sé, fue un sueño extraño- Le reste importancia- ¿Qué haces aquí? - Inquirí una vez más

-Vine a que nos arregláramos juntas y de aquí nos podemos ir al billar- Asentí- Estuve intentando que despertaras desde hace cinco minutos

-Lo siento, anoche me dormí tarde, a que no adivinas quién vino a mitad de la noche

Maddie me volteo a ver con los ojos abiertos- ¡No! No me digas que ¡no! - Fue mi turno de burlarme

-Calmate, Eugenio Derbez- Puso los ojos en blanco- Nolan estuvo aquí, obviamente ebrio- Me quité el cabello que cubría mi cuello y dejé que viera la marca.

-Ese hijo de perra ¿se cree granjero o qué? Siempre te marca ¿por qué lo dejas Agy?

-Punto número uno: No me llames así y dos- Me senté en la cama exhalando ruidosamente- Ni siquiera yo lo sé, me gusta Maddie, admito que anoche no sentí lo mismo que siempre, pero las hormonas me traicionaron.

-Esa no es excusa para que te trate así, me refiero a que de repente dice Oh, Agatha y yo solo somos amigos y luego está aquí en tu cuarto intentando- Me miro seria- Espero tengas la vacuna contra el Tétanos porque ese muchacho quiere enterrarte el fierro.

Solté una carcajada- Que tonta eres Maddie, ¿Sabes cuál es el problema? - Negó- Que yo sé que solo me usa, sé que siempre digo que por mis sentimientos sigo aceptando eso, pero la verdad es que solo soy una idiota, y ese chico pisó tantas veces mi orgullo que solo sigo ahí para que se enamoré de mí y yo sacarme esa espina de mi corazón haciéndolo sufrir- Cubrí mi cara con mis manos.

-Si eres una idiota, A- Maddie se sentó a mí lado, para consolarme- Pero él lo es más, no sabe que linda niña está dejando ir solo por ser un pendejo, así que arréglate, ponte modo perra, escucha 7 rings de Ariana Grande y hoy hazlo sufrir -Asentí.

No te defraudare Ariana.

Después de un rato Maddie y yo estábamos apuntó de llegar al billar al que siempre íbamos.

Me sentía nerviosa así que comencé a platicar con Maddie- Conocí a un chico -Solté

Ella me miró intrigada- ¿Un chico, dónde, cómo, cuándo, por qué? - Reí

HIM -EN EDICIÓN- Where stories live. Discover now