- ¡Belfegor! -Entre a la gran casa gritando- ¡Belfegor! -Insistí
-Jefe, por favor aquí solo soy Jake, las personas del aseo se extrañarán de que me llame de esa manera, solo dime Jake -Bajó las escaleras mientras me daba su discurso con su usual tono de burla
- ¿Entraste a los pensamientos de Agatha, cierto? -Él me miró fingiendo sorpresa
- ¿Yo? Señor me ofende su pregunta- Puso una mano en su pecho fingiendo dolor- Bueno, lo hice, pero es que quería averiguar acerca de ella y que tú tuvieras ventaja
Negué con la cabeza, me senté en el gran sofá de la sala del torpe de mi secuaz- Debes de enseñarme a comportarme como un chico norma de veintiún años
-Lo haré. ¿Qué tal tu cita? ¿Ya se muere por ti esa Diablilla?
Lo mire mal, que se refiera a Agatha como Diablilla me desagrada por completo- No le digas así- Belfegor puso los ojos en blanco
-Es solo un apodo. Además, lo tiene bien merecido, hizo que tú te fijaras en ella, apuesto a que te encantaría arder en las llamas de esa Diablilla- Me miró con las cejas alzadas
-Agatha es linda y muy buena no puedes compararla con...-Suspiré, era inútil razonar con él- Quiere entrar a Berkeley- Recordé el anhelo que demostraba al hablar de eso- Haremos que entre
-Ummm claro, veré que hacer para que ella entre, supongo que tendré uno o dos conocidos en la junta directiva- Se frotó las manos con maldad- ¿Qué te parece?
Negué- ¿Tienes dinero, no? Podemos pagar para que ella entre, me dijo que ella no podía costearlo, es otra opción.
Jake bufó -Si, supongo que también podemos hacer eso. -Un silencio se hizo presente, aunque no duró mucho, Jake volvió a hablar- ¿Puedo hacerte una pregunta? - Asentí- ¿Qué planeas hacer con ella? Digo, haciendo que entre a una universidad, saliendo con ella, no es como que tenga mucho tiempo- No concluyó lo que quería decir, pero sabía bien a qué se refería- Además tú no eres precisamente un estudiante de arquitectura -Agregó
-No te importa, Belfegor
-Qué carácter -Puso los ojos en blanco mientras sonreía- Bueno jefe, vamos a enseñarte como se actúa en el siglo XXI
Se levantó y sólo lo observé, saque el celular y envíe un mensaje a Agatha, quería hablar con ella, aunque sea celular.
Su respuesta llego rápido, preguntó que, si tenía planes para mañana, en realidad si tengo cosas que hacer, pero ninguna que me interesara tanto como verla y pasar tiempo con ella, eso estaba escribiendo en respuesta.
- ¿No enviarás eso o sí? -Belfegor estaba leyendo sobre mi hombro lo que había escrito para Agatha
- ¿Y por qué no?
-Ay no, no y no. Tengo que enseñarte demasiado, no le puedes decir eso a una chica, creerá que eres estas obsesionado- Me miró- Aunque no está lejos de la realidad. Cómo sea, escribe que pasaras las tarde con tu mejor amigo- Sonrió mostrando sus dientes -Por cierto, yo soy tu mejor amigo.
Le hice caso y escribí el mensaje- Así que, Alex ¿Eh? Lindo nombre, necesitas un apellido y una vida -Empezó a caminar en círculos por la habitación- ¿Qué te parece Alexander Morgenstern? No, muy obvio ¿Alexander Smith? Nah muy común ¿Alexander Rochester? - Hizo una mueca- Muy principesco ¡Ya se! Alexander Collins, ¡Oh sí, me gusta! Sexy, pero con clase.
Solo asentí- Ahora nacionalidad británica, por supuesto, tú acento te delata- Volví a asentir, aceptando sus palabras- Amigo debes dejar de solo asentir, es raro. Tienes veintiún años, te gusta ir al parque, leer y ¿Qué más te gusta?
