Capítulo 16

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Rigel

La mente de un verde es retorcida, pero es fácil comprender hacia dónde va. Siempre actuarán en su propio beneficio. Un verde es prepotente y egoísta por naturaleza. Dicen que es por el planeta en que se originó su especie; Krakatoa. Allí las condiciones de supervivencia son realmente extremas, y los recursos son muy limitados. Si querían sobrevivir tenían que ser despiadados, fuertes y más inteligentes que los demás. Solo el más fuerte y hábil era el que sobrevivía. Y hoy en día, después de extender sus dominios por todo aquel planeta que pudieran explotar para succionar sus recursos naturales, esa mentalidad no había cambiado mucho.

Cuando alcancé al pequeño grupo ya estaban cerca del borde del acantilado. El cenote abierto en plena ladera de la montaña tenía una buena caída, pero si no tenían cuidado, acabarían cayendo por el otro lado de la cadena montañosa, fuera del valle. El mapa que me había descargado del lugar mostraba una gran depresión al otro lado, con una pequeña masa de agua a largada, probablemente un río de caudal rápido. Que estuvieran precisamente allí me decía que aquella mujer que encabezaba la marcha sabía perfectamente hacía dónde la llevaba.

Pensé rápidamente en todos los motivos por el que la llevaría allí, pero siendo tan importante como había dicho el mandamás que era, no sería tan estúpida de hacerla daño. Una amenaza era lo más probable, y el miedo que podría causarle al asomarla al precipicio sería una hábil estratagema para dominar a Nydia, o eso pensaba esa loca.

Medité sobre el menor momento de efectuar mi maniobra de rescate. Si estábamos a esta distancia de la fortaleza, y la mujer verde pensaba estaba tan relajada, seguramente sería un lugar en el que un ataque rápido tendría muchas posibilidades de éxito. Sólo tenía que esperar a que se sintieran confiados para saltar sobre ellos y rescatar a mi mujer. No podía cometer errores, porque su seguridad era lo realmente primordial para mí. Así que permanecí agazapado mientras me acercaba a una posición que me diese ventaja, un lugar que estuviese más alto para darle fuerza a mi ataque y así poder reducir a uno de ellos con un solo envite. Con uno fuera la pelea sería más equitativa.

No es que los verdes tuvieran el olfato de un rojo, pero no estaba de más caminar en contra del viento. La gran mella en la ladera de la pared de roca hacía que el viento se moviese con rapidez desde el otro lado en esta ocasión. Pero era un arma de doble filo, porque podía cambiar en cualquier momento y delatarme, o podía convertirse en una fuerza que nos empujase hacia el otro lado.

El vigía se había quedado ligeramente rezagado, como si su misión fuese controlarlo todo, pero sin interrumpir o molestar, lo que me decía que aquella mujer verde tenía mucho poder. Un hombre de su raza difícilmente se deja dominar por una hembra, para ellos son seres inferiores, salvo aquellas que son más salvajes que el resto. Debía de ser realmente despiadada para dominar a un macho de esa manera, convirtiéndolo en un gregario. O quizás él tenía muy claro su estatus dentro del grupo. El resto de los hombres se quedó en el salón cenando, lo que decía que él era el menos importante entre ellos. Aunque los que estaban por debajo de él serían los hombres que vigilaban la fortaleza. Ser el que está en medio es una posición difícil.

La mujer parecía muy interesada en descubrir cual sería la posición de Nidya ahora que ase había integrado en su grupo, y no me extrañaba. Si veía peligrar su posición no tendría reparo en atacar para defender su puesto. Pero Nydia no era una guerra, no debía de tenerla miedo. Su olor, su actitud la hacían parecer dócil.

Agudicé mi oído tratando de descubrir el momento apropiado para mi ataque, controlando constantemente al hombre armado. De los dos tendría que deshacerme primero de él, era el más difícil de ganar en una pelea justa. Y sí, reconozco que no tengo todas conmigo, porque un soldado verde tenía de su lado la fuerza física, la tolerancia a los golpes, y la dureza de su piel. Y ese no era un campesino, era un auténtico soldado a jornada completa. Debía tener cuidado con él.

El clan del viento - Estrella Errante 3Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt