Se celebró un raro banquete en el palacio imperial. Además de los ministros, fueron invitados sus esposas e hijos. El palacio estaba bullicioso. Por la tarde, los ministros llegaron puntuales al palacio con sus familias. Los hombres se reunían en el Patio de Iluminación para beber, mientras que las mujeres tomaban té en el jardín.
Tang Yue era un hombre, no estaba entre las mujeres. Y la persona que se sentaba con las mujeres en su lugar era la emperatriz viuda.
En el jardín no había flores sino crisantemos. Este jardín imperial ni siquiera era comparable a los jardines de los ministros.
Por supuesto, no estaban aquí para ver las flores. Todos querían aprovechar esta rara oportunidad de congraciarse con la emperatriz viuda.
"Su majestad, ha pasado mucho tiempo desde que el palacio estuvo tan ocupado. ¿Normalmente te aburres?" bromeó una marquesa.
La emperatriz viuda no era una mujer estricta. Por el contrario, era amable y rara vez se enfadaba. Así que su conversación fue causal.
La emperatriz viuda suspiró en lugar de enfadarse. "Creo que es más que eso. El palacio siempre está tranquilo, excepto en la víspera de Año Nuevo."
La infanta Huizhu, quien sostenía la mano de la emperatriz viuda, puso los ojos en blanco y aventuró, "su majestad y su emperatriz son hombres, debe haber muy poco que hablar entre usted y ellos. Creo que puedes convocar a algunas chicas jóvenes para que te hagan compañía. De esa manera, puedes sentirte menos sola."
Su propuesta fue bien recibida por muchas personas. Si sus hijas pudieran obtener el favor de la emperatriz viuda, sus hijas podrían tener un buen matrimonio en el futuro.
Además, el príncipe heredero había crecido gradualmente. En unos años más, tendría la edad suficiente para casarse. Era el único hijo del emperador y el futuro amo del país. Pensando en esto, la gente estuvo más de acuerdo con la propuesta de la infanta Huizhu.
"La infanta es tan inteligente. ¡Qué buena idea! Su majestad y su emperatriz están ocupados todos los días y tienen muy poco tiempo para estar con usted. El príncipe heredero está creciendo y aprendiendo todos los días. Debes estar muy sola, supongo. Una dama le dijo a la emperatriz viuda.
La emperatriz viuda vivía una vida de comodidad. En este harén, no tenía rivales. No necesitaba perder el tiempo pensando en quién podría lastimarla. Bebía té y escuchaba óperas todos los días. Por supuesto que se aburriría después de una larga vida como esa.
Miró a su alrededor y sonrió. "He estado esperando esto durante mucho tiempo. Cuanto mayor me hago, más me gusta la vida tranquila. La fiesta ocasional me hace feliz. Pero si estoy rodeado de gente todos los días, me enfadaré."
"¿No sería agradable tener a alguien que le hiciera compañía? No le molestarán. De hecho, solo espero que la generación más joven pueda seguir su ejemplo, aprender de su tolerancia."
"No puedo hacer eso. Me temo que eso les hará perder el tiempo."
"¡Cómo! Será su placer estar con usted. Tal vez sean cortejados por muchos buenos hombres porque han estado aquí para ti."
La emperatriz viuda era simpática, pero no estúpida. Ella sabía exactamente lo que estaban haciendo.
Solo estaban tratando de ganarse el favor de ella.
La emperatriz viuda era la mujer más respetada del harén, pero ya no podía tener hijos. El emperador tuvo un solo hijo y rechazó todas las ofertas de sus ministros para casarse con concubinas.
Tang Ya y sus otras hermanas se miraron y fruncieron el ceño.
Habían entendido claramente lo que decían las damas. ¿Cómo podrían ignorar a aquellos que querían socavar la posición de su hermano?
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ESPOSA VIRTUOSA
Historical FictionNUNCA HA SIDO FÁCIL SER UNA ESPOSA VIRTUOSA 4 CAPÍTULOS POR SECCIÓN Sinopsis Como cirujano experimentado, Tang Yue es lo suficientemente elegante como para exhibir a los invitados y lo suficientemente diligente como para hacer buenas comidas. Cuan...
