Perfecta Destrucción| Completa ✔️

|Capítulo Especial|:✨Cumpleaños de Hades✨

Mañana Hades estaría cumpliendo años, por eso este capítulo especial. Disfrútenlo.

Narrador omnisciente:

31 de octubre del año 2017. Cumpleaños número dieciséis de Hades.

«¿Qué se sentirá morir?», esa era la pregunta que ronda la cabeza de Hades.

Ya había intentado dos veces terminar con su vida, demasiadas veces para la corta edad que estaba cumpliendo, pero esto a él no le sorprendía, más bien se preguntaba por qué no había cumplir su objetivo.

Afuera el viento arreciaba y la luz del sol se difumina hacia el oeste, dándole al mundo un aspecto gris y confuso, el sol ya se oculta tras las nubes y se avecina una tormenta eléctrica que Hades esperaba inundara su mundo, acabando así con el dolor que lo aquejaba.

—¿Jugamos cartas? —le preguntó Jared y eso hizo que Hades lo volteara a ver.

Jared era un paciente esquizofrénico que desde el momento uno que vio a Hades se enamoró de él. Si, sus preferencias sexuales se inclinaban a los chicos. Después de casi matar a su madre, la familia entera opto por dejarlo interno permanentemente en un psiquiátrico de alta seguridad.

Con su rostro en una seriedad sepulcral el chico de ojos azules y cabello en un negro azabache negó.

—Ya te he dicho que no.

Con sus manos amarradas con una tira blanca Jared se las ingenió para arrastrar la silla que se hallaba al lado de Hades y se sentó en ella.

—¿Por qué eres tan interesante? —siguió preguntando.

De la boca de Hades no salió ninguna palabra, aun así, en su cabeza pensó que no era interesante. Luego le pareció gracioso que la única persona que había dicho tal barbaridad era un chico muy mal mentalmente.

—Vete, Jared —soltó tras un buen rato de silencio.

El chico de ojos marrones y cabello alborotado negó de forma exasperada.

—No, no me iré hasta que juegues conmigo a las cartas.

—Entonces, te puedes quedar aquí toda tu miserable vida. —Estiró sus piernas y se alzó. Ya al estar de pie le dirigió una mirada cargada de frialdad al chico que le había pedido más de una docena de veces jugar a las cartas —. Y no soy interesante.

Dejó estas palabras en el aire para en seguida girarse en sus talones y comenzar a caminar a las puertas que daban fuera del comedor del psiquiátrico. Pronto advirtió pasos detrás de su espalda y antes de que pudiese voltearse sintió como alguien se abalanzaba contra él y lo tomaba del cuello. Todo pasó tan rápido que solo fue consciente cuando Jared estaba sobre él con sus manos rodeándole el cuello y haciendo presión con sus dedos.

—¡Eres muy interesante, Hades Bach! —La voz del chico parecía desgarrarse al gritar, pero no dejaba de ahorcar al chico debajo de él —¡Eres el chico más interesante que conozco! —Seguía saliéndose de sus cabales.

De una forma inconsciente Hades puso sus manos sobre las de Jared en busca de apartarlas, sin embargo, se dio cuenta que esto es lo que estaba esperando desde hacía mucho tiempo. Entonces apartó sus manos, permitiendo que la fuerza de las manos de Jared arremetiera contra su cuello.

—¡Juguemos cartas! —rugió Jared y apretó más su garganta. Ya el aire le faltaba a Hades y ruiditos pocos claros llegaban a salir de su boca —¿¡Quieres jugar conmigo!?

Los ojos de Hades se encontraban bien abiertos, casi saliéndose de sus cuencas. En ese momento su interior se saturó por una tranquilidad tan satisfactoria que sintió como sus labios tiraron en una sonrisa. Iba a morir el día de su cumpleaños y eso lo hacía feliz. Era el mejor regalo.