Hades Bach.
Érebo Bach.
Seth Bach.
Nix Bach.
Cuatro hermanos que ocultan secretos tan temibles como el mismísimo infierno.
¿Te atreves a conocerlos?
Créditos de la portada a: @Aughostn
Obra registrada en Safe Creative.
Código: 2103017057970
___...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Este capítulo va dedicado especialmente a: AlejandraOchoa521 gracias por apoyar esta historia. ♥
Mis ojos están tan abiertos que creo que podrían salir de mis cuencas. Lo primero que llega a mi cabeza es: Cameron.
Mierda podría jurar que la voz que acabo de escucha es la de mi hermano.
Mi corazón choca contra mi caja torácica sin ningún control mientras mi boca queda por todo lo que ahora mismo estoy experimentando. Como puedo busco controlar mi respiración y todas las emociones que arrasan conmigo.
Hades al ver mi expresión de pánico que nubla mis facciones saca su dedo de mi interior y se levanta. Sus ojos conectan con los míos.
—¿Estás bien? —me pregunta con algo de intranquilidad.
Muevo mi mano por mi rostro con inquietud y cierro mis piernas.
—Es Cameron —respondo en voz baja —estoy segura que el que ha hablado es mi hermano.
Claro que sabía que Cameron vendría a esta fiesta, él muy amigo de Chad, así que obvio que fue invitado. Sin embargo, mi madre me había dicho que él llegaría más tarde porque antes de venir debía organizar algunas cosas de la universidad, por esa razón es que estoy casi en shock.
Hades lame sus labios y en eso lo que ya sabía que ocurriría, ocurre.
La puerta del balcón se abre, al girar mi cabeza me consigo con el rostro de Cameron ya contraído por la rabia. Mi vita se desvía a su vestimenta. Lo visten un pantalón gris ajustado al cuerpo, una camisa hawaiana verde, una corbata índigo oscuro con rallas rojas y azules, y zapatillas deportivas negras. No logro dar con el personaje de su disfraz, quizás sea por lo nerviosa que estoy.
—¿Qué rayos haces aquí, Charlotte? —cuestiona al clavar sus ojos en el rostro de Hades.
Entre el miedo y la adrenalina logro separar mis labios para responder, pero Hades se adelanta:
—Estamos viendo la noche.
Cameron da unos pasos más cerca de Hades sin apartar la mirada der él y todo el ambiente se hace más pesado y hostil.
—No estoy hablando contigo —escupe frunciendo su cejo por el enojo. Él vuelve a mirarme —¿Charlotte, qué haces aquí con este?
Cojo fuerzas para ponerme de pie y enfrentarlo.
—Cameron, Hades y yo somos novios —informo antes de que él pueda decir otra cosa.
Él no tenía conocimiento de mi noviazgo con Hades, quería contárselo más adelante y de una forma tranquila, pero tal parece que mis planes se han arruinado por completo.
