Después de una maravillosa casualidad dónde dos almas se encuentran y se unen en ese mismo instante...
¿Qué fue lo que pasó con Suppasit Jongcheveevat (Mew, un veterinario que ama su trabajo y lo respeta), al conocer al hijo del dueño del hospital...
—Ay Mew, tú sí que quieres morir pronto. —dijo mi padre y me besó la cabeza —Mimor, Mew se quedará en Bangkok.
No se imaginan la sorpresa y la alegría que sentí, pero me quedé pensando: ¿Y el trabajo de Mew?, había luchado tanto por el nombramiento de director, incluso seguía estudiando para llegar a ser el mejor.
Estaba decidido con todo el dolor de mi corazón a no permitir que sus sueños se rompieran por mi causa.
—Mimor, —papá habló —saluda al nuevo director general de veterinarias "MaTe".
—¿Qué? ¿Le has cedido tu puesto?
—¿No te alegras, bebé? —papá notó mi cara de confusión.
Y no era para menos. Jamás creí que papá dejará ese puesto. Es decir, ahora Mew se iba a encargar de todas las veterinarias y el acuario incluído. Y todo eso se tenía que hacer desde la sede que teníamos en Bangkok. Mild y yo lo habíamos estado haciendo pero éramos relativamente novatos para eso. Así que papá tenía que ir a Bangkok seguido.
—No pienses cosas de más, bebé. Te amo y jamás voy a dejarte. Pero debes comprender…
—Dilan te necesita, papá. Lo comprendo perfectamente, ¡estoy feliz! —corrí hacía Mew y me colgué cuál koala —te quedarás conmigo, amor y jamás te voy a dejar ir, ¿me entiendes? —sentencie y todos comenzaron a reír —¡Felicidades, amor! —me fundi en un beso largo de felicitación.
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—Estamos aquí —dijo papá algo molesto y yo me reí.
Si no hubieran estado ellos ahí, yo hubiera felicitado a Mew de otra manera y papá lo sabía. Así que mejor me baje de los brazos de Mew, a regañadientes, claro, e hice como si nada hubiera pasado. No quería poner en riesgo la vida de Mew.
—¿Así que eso era lo que hacían en la oficina estos últimos días? —traté de aligerar el ambiente y mi padre me sonrió.
Lo amo, es el mejor padre que pudiera haber tenido y mejor amigo. Seguro hizo ese cambio por mi. Aunque claro, sabía muy bien que Mew se merecía eso y más.
—Sí, quería dejar todo el papeleo listo para cederle mi puesto a Mew. Mild nos ayudó bastante además del doctor Rome. Ahora ya voy a tener más tiempo para ustedes —dijo papá, acariciando la cabecita de Dilan y viéndome con amor de padre.
Lo admiro mucho, sabe perfecto a qué debemos dar prioridad y eso es a su familia. En ese momento, Dilan lo necesitaba más que nunca. Su crecimiento apenas estaba comezando, y por supuesto, mi padre no quería perderse nada de eso, así como lo hizo conmigo, siempre estuvo y está a mi lado cuando lo necesito.
Yo ya soy adulto y me sé cuidar y entiendo perfectamente que Dilan es un bebé y requiere al cien por ciento de sus dos padres y los apoyaré en todo, quiero que mi hermanito crezca feliz sin desear nunca atención.
