¿Encontré El Amor?

CAPÍTULO 20

—No, —dijo el papá —no lo acepto.

Las tres personas presentes dejaron de sonreír. ¿Qué pasaba? Se preguntaba Tul, ¿acaso su padre no aceptaría ser abuelo? ¿Acaso su padre no aceptaría que Tul fuera padre?

—¿Qué es lo que no aceptas, padre? —preguntó con cautela Tul.

—Bebé, —volteo llorando su padre —no voy a poder estar a tu lado cuando nazca.

Sí, a él le dolía no estar con él, tenía un contrato con unos inversionistas y no podría moverse de Canadá —ni una semana— para poder estar con su hijo, en al menos dos años.

—Señor, no se preocupe, si es necesario que Tul tenga al bebé aquí, así lo haremos —el señor Pakorn comenzó a llorar aún más, pero ahora estaba sonriendo, y los demás no entendían qué estaba pasando.

—Gracias hijo, muchas gracias. Aunque es raro decirte hijo, ya que eres casi de mi edad. Pero desde ya te digo que eres un hijo para mí. Veo que Tul tomó otra excelente decisión al estar a tu lado. Sé muy bien que igualmente no puedes dejar tus veterinarias y menos el acuario por mucho tiempo. Además, no quiero que nuestro nieto nazca en un país del que no son sus padres y al cual tal vez nunca volvamos. Pero te agradezco de verdad el dar esa opción. 

—De verdad, no quiero que se pierdan esta maravillosa etapa. Yo pensaría igual si mi hijo fuera a tener un bebé y los comprendo. Haría cualquier cosa por Tul y mis bebés. Así que por mí no habría problema. Tengo un gran equipo y sé que me ayudarán a que eso suceda —insiste Max.

—¿De verdad harías cualquier cosa por mi hijo? —Max asiente y los señores Pakorn se voltean a ver y asienten entre ellos, como si tuvieran telepatía y de esta manera pudieran hablarse con sus mentes entre ellos y Max comenzó a asustarse —entonces como no podemos estar en el nacimiento de nuestro nieto… ¿qué te parece si nos regalas el estar en su boda?

—¿Qué es lo qué estás tramando papá?

—Nada fuera de lo normal. En primera: mi nieto no va a nacer fuera del matrimonio y en segunda: si ya tenían de todos modos pensado casarse ¿qué más da si es un mes o dos o un año antes?

—Perfecto —dice Max y Tul voltea a verlo como diciendo: "¿estás loco?" —¿qué? No me veas así niño bonito, en verdad te iban proponer casarte conmigo y tu papá tiene razón, no va a estar en esos eventos importantes de tu vida y si le puedo dar la dicha de que esté en tu boda lo haré.

—Pero tendríamos que quedarnos más tiempo.

—No importa, amor.

—¿Y Gulf? —Max se quedó pensando y no porque le asustara ese hecho sino porque ya estaba ideando todo en su cabeza.

—¿Recuerdas que él dijo: que me apoya en todo? —preguntó y Tul asintió —pues está no será la excepción.

—¡Están locos! —reía Tul y la madre de éste, al ver cómo Max y el padre de Tul comenzaban a organizar la boda.