¿Encontré El Amor?

CAPÍTULO 3

🌻🌞

Mew estaba en su mundo de sueños recordando el maravilloso día qué pasó con Gulf, su mejor amigo lo observa con cuidado, éste no dejaba de sonreír como idiota, se acerca a él y le da un zape en la cabeza.

—¡Amigo despierta! estás soñando ¿por qué esa sonrisa de idiota?

—Déjame en paz, ¿no ves que estaba teniendo un lindo sueño?

—Dime: qué soñabas, acaso el fin de semana te ligaste a alguien, picaron... —alarga esa o y pica las costillas de Mew, éste siendo tan cosquilludo, ríe y quita las manos de Tul.

—¿Ligar? Tul, para tí ¿qué significa la palabra ligar? —cuestiona Mew, en realidad no sabía cómo llamarle a lo que tuvo con Gulf y lo que quiere tener.

—Pues puede significar muchas cosas-—contesta seriamente —puede significar estar con una persona por un rato: ¿Ligue de una noche? o estar con alguien por un tiempo, o puede significar que encontraste a una persona con quién te ligaras toda tu vida. Otros solo lo traducen como un acostón, porque muchos sólo se ponen guapos para ligar, pero solo para un polvo y ya. No lo sé, todo depende de cómo quieras mirarlo. Dime: ¿ligaste? —esa pregunta tenía un trasfondo y la quería descubrir.

—No lo creo o ¿sí? Es que ni yo mismo lo sé —realmente no consideraba un ligue a Gulf, lo consideraba una maravillosa casualidad pero sentía que en esa casualidad había encontrado el amor.

—Pues ¿qué fue lo que pasó?

—Pues... ¿Recuerdas que Max me envió un correo donde me informaba que vendrían a revisar el hospital?

—Sí.

—Pues...—¿Cómo le decía al novio de Max que se acostó con su futuro hijastro?, pero bueno, es su mejor amigo también.

—¡No me digas que te cacharon haciendo cosas indebidas!—con estos amigos para qué queremos enemigos-pensó Mew.

—¡No! Tul, no soy tú —recordando cuando se encontró a Max y él en la oficina del acuario, pero claro, es el jefe y puede hacer lo que le venga en gana.

—Jajajajaja ok ok, sé que nunca harías en la oficina lo que yo he hecho aquí en el acuario... —Mew se quedó en silencio y no respondió nada —amigo acaso tú...

—Sí Tul, tuve sexo en la oficina —Tul casi se le salen los ojos de su órbita, aunque Mew era un joven muy activo  —sexualmente hablando— jamás llevaría a la oficina a sus ligues.

—Pero tú qué me regañaste y me dijiste: "respeta tu lugar de trabajo" —haciendo comillas con los dedos —bien dicen que cae más pronto un hablador que un cojo —Mew lo voltea a ver queriendo estar enojado pero ¿cómo lo iba a hacer si Tul tenía toda la razón? —entonces, ¿el hijo de Max te cacho en la oficina haciendo cositas? —Tul se pone las manos en la cara imaginándose tal escena y nada más lejos de la realidad.

—No —contestó Mew y de nuevo el silencio.

—Mew... acaso tú... y el hijo de Max... —Mew asintió —hermano... ¡estás muerto!

—Gracias por los ánimos.

—Qué quieres que te diga, conocemos a Max, cuando se enteré vendrá por tí, te matará, o si te deja vivo hará que te cases con su hijo y enmiendes tú falta y te tendrá de esclavo toda tu vida —habla seriamente Tul.

—Tul, no me pongas nervioso, además, ya no estamos en esos tiempos.

—Eso dile a Max.

—Cómo sea, creeme: yo se lo pedí pero me rechazó.