Después de una maravillosa casualidad dónde dos almas se encuentran y se unen en ese mismo instante...
¿Qué fue lo que pasó con Suppasit Jongcheveevat (Mew, un veterinario que ama su trabajo y lo respeta), al conocer al hijo del dueño del hospital...
—¡Qué hermoso que escriban de tu vida!, ¿verdad, Zee? —habló Nunew.
Se mantuvo muy callado todo éste tiempo, pero sintió muy lindo pensar que la historia de su amigo iba a llegar a muchas personas. Siempre le dijo a su amigo que para el amor no hay edades, ni fronteras que no puedan romperse o incluso traumas que no puedan superar y él lo estaba viviendo.
—Nunew, ¿te gustaría que escribieran acerca de nosotros?
—¿Nosotros? —pregunta Gulf —ustedes me van a decir ahora mismo qué se traen. De un tiempo para acá los he observado y creo que algo esconden, y ahora dices: ¿Nosotros? Explícate.
—Gulf, Mild, sé que son como hermanos, ustedes tres. Y queremos decirles lo que nos sucede…
—Nos casamos —dice Nunew tomando la mano de Zee —no pongan esa cara —viendo que todos estaban en shock —es verdad, somos esposos.
—¿Esposos? ¿Pero cómo, y tu papá? —dice Mild recordando que el padre de Nunew lo quería casar con otra persona.
—De hecho, él nos sugirió casarnos lo antes posible.
—¿!Qué!? —gritan Max, Gulf y Mild.
Conociendo al papá, era imposible que haya cambiado de parecer.
—¿Cómo es que ese granuja, narcisista cambió de parecer?, —dijo Max, muy asombrado —hable con él y casi me corre a patadas de su casa, ¿qué fue lo que pasó para que cambiará de idea?
Nunew comienza a relatar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tres meses atrás.
Nunew dejó de besar a Zee. Pero éste seguía con los ojos cerrados, a Nunew le dió miedo. Pensó que no le había gustado. Aunque la forma en que respondió el beso decía todo lo contrario.
Zee abrió sus ojos y sonrió.
—Fue el mejor beso que he recibido en mi vida —un sonrojó se divisó en el hermoso rostro de Nunew —¿eso quiere decir que también te gustó? —tomando el rostro de Nunew.
—Sí, me gustas.
Zee lo cargó y dió vueltas con él. Lo llevó a la sala y lo sentó a su lado. Pero notó el semblante triste de Nunew.
—¿Qué pasa cariño, porque te veo triste?
—Mi papá quiere casarme a la fuerza con un hombre que me da asco. Mi padre piensa que yo no lo he visto y que no me conoce, pero la realidad es que ese hombre me está acosando desde hace tiempo. Un día que fui a la constructora, ahí me lo tope. Al saber que era el hijo de mi padre, comenzó a seguirme y a acosarme, nunca le dije a mi padre porque sé cuánto valora su negocio y si yo hablaba, le iba causar una vergüenza, si ya me considera así por ser doncel…
