Ahora entiendo por qué Poche le tiene un horario estricto para dormir.
¡LA MAÑANA FUE UN CAOS!
Cuando llegamos a la casa, Emma activó energías, y cuando llegó su hora de dormir estaba más energética que nunca. Tomé la mala decisión de ir posponiendo su horario de dormida, y nos dieron las 12 de la madrugada entre jugar y convencerla de que se durmiera.
Está de más decir que la mañana siguiente no se quiso despertar para ir a la escuela, me tomó treinta minutos despertarla, y mejor ni les digo cuanto me tomo convencerla de bañarse y entrarla al carro.
Iba extremadamente tarde al trabajo, Poche me llamaba por video llamada y no le quería contestar, porque me preguntaría que hacía que no había llegado al trabajo.
Cuando por fin llegué, tenía 6 video llamadas perdidas, y 15 mensajes de texto.
Me senté en mi escritorio y suspiré profundo.
Tomé mi celular y la llamé.
- Camila, me tenías asustada - sonreí.
- Si, lo siento, estaba un poco ocupada - No sé decir mentiras, mi cara me estaba delatando.
- ¿Qué hacías? - carraspeé.
-Ya sabes, reuniones y contratos - nos quedamos ambas en silencio.
- ¿Cómo estás? - preguntó.
- Estoy bien, ¿y tu?, ¿cómo te fue presentado el app? - sonrió.
- Fue todo un éxito - eso me llenó de mucha felicidad - Lo lanzaremos en dos meses - asentí.
- Está genial - sonrió.
- ¿Cómo te fue con Emma? - tragué fuerte.
- Puess me cortó.
-¿Qué pasó? - me rasqué la frente.
- Pues digamos que me convenció de no dormir temprano y esta mañana llegamos ambas tarde - Poche sonrió.
- Imaginé que eso pasaría - Miró hacia arriba - Emma sabe jugar sus cartas - sonreí.
- Sabes que me preguntó por qué te gustaban las mujeres - al parecer esto la sorprendió tanto como a mí.
-¿Y que contestaste? -
- Le dije que el género no importaba, que lo que importaba es que ella fuese feliz - asintió.
- Emma nunca se había cuestionado eso, yo si me había adelantado y le había explicado algunas cosas, creo que hablaré con su maestra - asentí, lo que sea que la hizo cuestionar, está claro que viene de alguna fuente de la escuela - Recuerda la feria científica - asentí - Calld - la miré fijamente - Muchas gracias por esto, te amo sonreí como una tonta.
- No me agradezcas, yo también te amo, boba - frunció el ceño.
- Te estas aprovechando de la distancia, ya verás cuando te llegue - le saqué la lengua.
- Eres mucha espuma y poco chocolate, Garzon- sonrió.
-Lo soy - exploté de la risa.
- Debí grabar este momento - una sonrisa se instaló en su cara.
- El app tiene una función integrada para grabar - abrí los ojos.
- ¿Dónde está? - sonrió con maldad.
- No te diré - levanté una ceja - Te amo, pequeña, ya debo irme, nos vemos mañana -
- Adiós, amor -