Capitulo 27

3.9K 273 17
                                    

Dos semanas, hacían ya dos semanas desde que mi madre había llegado a Seattle. Estaba al borde de la locura y lista para internarme yo misma en un psiquiátrico.

El otoño había entrado con todas sus fuerzas este año. Pocas hojas quedaban en los árboles y el frío era espeluznante.

Eso no me detuvo, cuando casi obligué a Poche de sacarme a cenar. Está de más decir que desde que mi madre había llegado, la privacidad se había ido por la puerta, y sin boleto de regreso.

Dejó a Emma con una niñera en su apartamento. Hice una reservación en Altura, era uno de mis restaurantes favoritos de comida italiana en Seattle, y sabía que a Poche le gustaba tanto como a mi

-¿Ya puedo hablar? - preguntó tranquilamente, como si tanteara el terreno.

Le había pedido 20 minutos de silencio. Los últimos días, mi madre había robado toda la paz que quedaba en mi alma.

- Si, mi amor, ya puedes hablar - me sonrió.

- Quería preguntarte en que terminó el proyecto de los Hamptons - bajé la mirada y tomé un poco de vino.

- Lo rechazaron - asintió - Pierre logró lo que quería - comencé a jugar con el vino en mi copa.

- No puedes dejar que esto te desanime, quizás es un mensaje de que no era lo mejor para ustedes - me animó.

- Lo sé, es solo que me da rabia, trabajé demasiado para que ese proyecto triunfara y saliera adelante, me lo merecía, Abi y yo nos lo merecíamos. Pero quizá Pierre tenga razón, mi trabajo en Nordstrom no es abrir sucursales - tomé todo el contenido de mi copa sin respirar - Tengo mucho más potencial del que Nordstrom utiliza de mí, y me está costando la vida no poder utilizarlo - subí la mirada.

-¿Qué es lo que realmente quieres hacer? - boté todo el aire que tenía en los pulmones. Estos temas siempre terminaban drenándome.

- Asesoría financiera, pero quiero limitarme al mundo bancario y a grandes empresas, pero para eso, necesito trabajar con pequeñas empresas primero - el mesero se acercó a llenar nuestras copas.

-¿Qué te detiene? -

- Necesito un nombre, y Nordstrom me está ayudando a hacerlo - sonrió.

- Entonces espera un poco más, aun eres demasiado joven - sonrió - Lograste a los 29, lo que a los simple mortales les toma 15 años más - asentí, porque tenía razón - Que Nordstrom sea solo una escuela -

- Es una escuela, actualmente estoy cursando "Como cultivar la paciencia 101" y mi madre me da tutorías - explotó de la risa.

- Tu madre me cae bien, tiene la lengua ligera, no se guarda nada

- Es una chismosa, Poche, las cosas como son - sonrió.

- Es un poco de eso, si - hizo una pausa- ¿No piensas contarme más sobre tus años de rebeldía? -

- Eso se lo dejo a mi madre -

- Nunca te has puesto a pensar, que quizás tu madre es así, porque los únicos recuerdos que le quedan contigo, son esos - vio mi cara de confusión - Haz cortado todo contacto con tus padres, Calle. No hay espacios para nuevos recuerdos -

- Créeme, si viviera con ellos, se pasarían todo el día recordándome todas las penas que les hice vivir -

- No creo que sea así, ella habla muchas cosas diferentes sobre tus hermanos, y puedo asegurarte que santos no fueron - se puso derecha en la silla - Te fuiste a los 18 de tu casa, te mudaste a otro estado, y luego, cuando pudiste volver, te fuiste de nuevo - hizo una pequeña pausa - Yo creo que lo que tu madre necesita, son nuevos recuerdos de su hija, la nueva Calle, la madura, la que no se escapa de su casa para asistir a fiestas - extendió su brazo para agarrar mi mano - ¿Por qué no aprovechas este tiempo, y cambias esos recuerdos? - bajé mi mirada a nuestras manos unidas.

Todo Cambio Desde Que Te ConocíWhere stories live. Discover now