- No, no y NO, Pierre, bajo ningún motivo voy a permitir que metas tus narices en mi proyecto - me puse de pie - Tengo dos meses desarrollando los Hamptons, paso por paso, para que tú quieras venir a tumbarlo, porque según tú, me estoy volando un criterio en el proceso de contratación. Tu no trabajas aquí, y está claro que no sabes cómo se manejan las finanzas de esta empresa, no pasas horas formulando contratos para que todo el mundo esté conforme - lo vi fijamente a los ojos y lo señalé - Escúchame bien, Pierre, este proyecto fue desarrollado desde cero por Abi y por mí, fue presentado a toda la directiva de Nordstrom y fue aceptado y firmado por Blake - rodé mis ojos hasta Blake - Dime que miento si no es así, Blake - bajó la mirada ¿Cuántos jodidos contratos no se - le pasan por alto criterios todos los días, y aun así se abren tiendas sobre la cabeza de todo el mundo aquí? - Di un paso hacia atrás - Incluso cuando esas jodidas tiendas terminan representando pérdidas para esta empresa, ¿y sabes por qué? - me acerqué a él - Porque la junta directiva de esta mierda sabe muy bien el dinero que se mueve para abrir una tienda, ¿por qué será que se suben los presupuestos, hechos por la línea, con un 0% de margen de error, y cómo quiera se disparan? -
- Es que estas muy equivocada si crees que abrir tiendas es tu trabajo en esta empresa - tuvo las agallas de decirme.
- Ni es tu maldito trabajo decirme como hacer el mío que me agarren porque lo - mato.
- Daniela, ya basta- me paró Blake.
Respiré profundo, vi a mi alrededor, todos estaban con la boca abierta, Abi, Blake, Sandy, Poche y su equipo de diseñadores. Sabía que iba a ser el chisme de la semana en toda la empresa.
-Ese siempre ha sido tu problema, Daniela. Crees que eres la dueña de Nordstrom, pero eres una simple empleada - me quedé viéndolo. Intenté calmarme lo más que pude
- Ahí es donde te equivocas, Pierre. Yo solo intento hacer mi trabajo -
- Que seas el trofeo de Blake, y que él apruebe todo lo que se te ocurre, no quiere decir que esté bien y que ese sea tu trabajo - recogí mis cosas.
-Yo no soy el trofeo de Blake, yo me partí la madre para llegar donde estoy, y cuando quieras, estoy dispuesta a demostrártelo. Aprende a ser hombre y acepta el hecho de que fui yo la elegida para el puesto y no tú - salí del salón de juntas lo más rápido que pude.
Tenía ganas de mandar todo a la mierda, y explotarle la cabeza con una bomba.
Entré a mi oficina y casi rompo la puerta detrás de mí. Tiré todo en mi escritorio.
Sentía tanta rabia que tenía ganas de quebrar todos los cristales.
Pierre Simmons era el hijo de uno de los accionistas principales de Nordstrom, era auditor financiero de carrera, pero manejaba unas empresas por cuenta aparte. Una vez cada 6 meses el decidía meterse en Nordstrom y revisar uno por uno el trabajo hecho por Abi y por mí.
Quería sacar el proyecto de los Hamptons, porque según él, se salía de los criterios que Nordstrom proyectaba. Pero yo estaba más que segura que toda esta mierda era personal.
Tenía tanta rabia, le había dedicado toda mi vida a este puesto, a esta jodida empresa, para que un imbécil viniera a decirme que todo lo que hago está mal.
Una lágrima rodó por mi mejilla. Sentía tanta impotencia en este momento.
Escuché la puerta de mi oficina abrirse y rodé la silla para darle la espalda a la puerta.
-Daniela - lo corté.
- Déjame sola, Blake. Cuando me calme hablaré contigo - escuché sus pasos. Se paró frente a mí y se agachó. Extendió su mano y secó mi lágrima. Moví mi cara para que no me tocara más.
