Capitulo 25

4.3K 278 9
                                    

Todo se quedó en silencio.

Es increíble como la palabra "amor" puede cambiarlo todo. ¿Por qué le tememos tanto cuando es algo tan natural?

El ambiente que la suave música había provocado, desapareció.

Poche estaba petrificada. Sus ojos bien abiertos.

Y lo que más temía que pasara, pasó.

Bajó la mirada y se separó de mí. Se quedó viendo fijamente las teclas del piano.

Dicen que la ausencia de respuesta, es también una respuesta.

Durante toda mi vida había tenido mala suerte en el amor. No sé si en mi destino no estaba escrito el amor, o simplemente elegía parejas mediocres.

Y ese era el problema ahora, Poche no era mediocre.

Me puse de pie y caminé a la puerta. Lo pensé, pero lo hice, salí de ahí lo más rápido que pude.

Las lágrimas caían por mis mejillas con vida propia.

Lo único que atiné a recoger fueron mis llaves.

Abrí la puerta y salí por las escaleras de emergencias.

- Calle, espera - intentaba alcanzarme, pero yo iba en automático.

Llegué a la calzada y me detuve. La lluvia caía sobre mí, ocultando mis lágrimas. Pero las sentía quemando en mi piel.

Decidí que quedarme callada era un error. Si me moría esta noche, por lo menos me iba a la tumba con la conciencia vacía.

Poche llegó a mí.

-Poche, por Dios, volvamos arriba - intentó agarrarme de los brazos, pero me solté. Como si su toque quemara. La vi fijamente a los ojos.

- Te lo dijela -señalé - Sabía que esta mierda iba a pasar. Te dije que si no estabas dispuesta a abrir tu corazón, te alejaras de mí -

- Poche, no se pueden forzar los sentimientos - parecía consternada.

- No se fuerzan, Poche. Pero tampoco, maldita sea, actúas como si estuvieras enamorada - estaba gritando - ¿Para qué?, dime por favor, ¿para qué tanto insistir en conocernos, para qué las caricias después del sexo, para qué los abrazos, las palabras, cada una de ellas, los besos, los malditos besos que siento que no puedo vivir sin ellos, que me ahogan cuando no los tengo, dime Poche, para qué, si tu intención nunca fue quererme? - ya el nudo en la garganta no me dejaba hablar - Te dije que me dejaras ir si no me ibas a querer - susurré derrotada.

- Es que no entiendo, Calle - seguía con su cara de consternación, como si esto fuese lo más normal del mundo.

- ¿Qué no entiendes?, maldita sea, ¿qué es lo que no entiendes?, que yo estoy enamorada hasta las trancas de ti y tú sigues aferrada a un maldito recuerdo que no existe? - no debí decir eso, pero estaba furiosa - Dime Poche, ¿en quién pensabas cuando te acostabas conmigo? ¿En quién pensabas cuando me besabas y tocabas mi piel como si fuese un premio, el más grande de todos? ¿En quién estabas pensando cuando me tocaste esa canción? - me sentía derrotada.

- En ti, Callr. Estuve pensado en ti cuando hice todas esas cosas - susurró acercándose a mí - Porque sí fui sincera contigo cuando te dije que no iba a ser fácil, pero que no era imposible. No te beso pensando en Juli, ni te hago el amor pensando en ella, lo hago pensando en ti, porque eres increíble, porque eres una mujer maravillosa, hermosa, internamente como externa. Eres totalmente diferente a Juli, Calle, y eso lo tengo claro. No te pares aquí a decirme que estoy contigo, por el recuerdo de Juli, porque estas totalmente equivocada - bajó los brazos, derrotada - No me dejes, Calle. No me dejes solo porque soy incapaz de decir lo que siento - podía ver sus ojos rojos - El día de mi boda, le juré a Juli amor eterno - bajó la mirada - No sabes lo difícil que ha sido para mí aceptar todo esto que tú me haces sentir, tu toque me quema, me quema como hacía años que no quemaba, y tengo miedo. Porque sería capaz de amarte a ti más de lo que amé a Juli, y solo el pensamiento me aterra - Soltó un suspiro - Quizá no seré capaz de decirlo, pero lo siento, Calle, está aquí - puso su mano sobre su corazón

Todo Cambio Desde Que Te ConocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora