Capitulo 8

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Era jueves en la tarde y ya estaba recogiendo todo en la oficina para irme a casa. Había sido una semana tranquila, todos estaban de un muy buen humor, hasta yo.

Entré a la oficina de Abi sin avisar. Una cucharada de su propia medicina.

- Abiii, Abiii, ABIIIII - entré dando saltitos y me paré frente a ella.

- Ay Calle, ¿podrías bajar la voz? Me está matando la cabeza - respondió. Okay, talvez Abi no estaba de muy buen humor.

-¿Viste el correo que envió Blake?, quiere que nos encarguemos de la evaluación del nuevo proyecto en los Hamptons –

- Si, lo vi -

-¿Sabes cuál es el capital con el que contamos? -

- No, se quiere reunir con nosotras mañana para darnos todas las pautas – comenzó a tocar una melodía en la mesa con sus dedos.

- Ya, comprendo - dije - Levántate de ahí - jalé su brazo - tenemos cosas que hacer -

-¿Qué cosas? - respondió soltándose de mi agarre.

- Vamos de compras - le di mi sonrisa - malvada.

***********

A puros jalones llegué con Abi a Bergdorf Goodman, está de más decir que desde que entró a la tienda se le fue el mal humor. Anduvimos la tienda entera buscando vestidos para la fiesta de mañana. No hubo un rincón que se salvara de nosotras.

Estábamos en los vestidores y ya llevaba cuatro intentos fallidos, hasta que llegue a un Naeem Khan, estaba bordado con lentejuelas doradas de arriba hasta abajo, tenía el escote en un corte V más largo y pronunciado, la espalda quedaba al aire, y la falda parecía de sirena hasta que abría en el suelo por el peso de las lentejuelas. Era hermoso.

- Wow Calle, estás preparándote para matar - comentó - ¿Será la victima una ojiverde cabeza dura que te tiene la cabeza loca? -

- Diste en el clavo, Abi. Diste en el clavo - sonreí viéndome al espejo.

-¿Y que piensas hacer para que cambie de opinión? - preguntó, poniendo su mano bajo su barbilla. Estaba sentada en uno de los otomanes que daba frente al probador que estaba utilizando.

- Provocarla - respondí, viéndome al espejo. El vestido era verdaderamente un sueño.

- Mmmm, ¿y cómo piensas hacerlo? - entrecerró los ojos.

-¿En serio lo preguntas? Pensé que me conocías lo suficiente - sonreí con malicia.

- Si, te conozco, y porque te conozco, te pregunto - dijo.

- La provocación es un arte, Abi. Y yo soy una artista - explotó de la risa.

- ¿Podrías dejar de utilizar frases como esas? Por favor - siguió riendo - recuerdo la vez que me dijiste que lo único malo que tenías es que eras inolvidable - reí yo también. Admito que a veces mi ego es muy grande.

***********

La expresión universal que alegra a cualquier ser: ¡Por fin viernes!, Si, por fin viernes.

Me desperté con mucho ánimo, seguí mi rutina matutina, y decidí cambiar mi acostumbrado traje por un vestido negro que me llegaba hasta el inicio de las rodillas, bien ceñido al cuerpo, y unos tacones ankle strap color nude. Me agarré el cabello en una cola con mis rizos sueltos al descuido.

Me senté en mi usual mesa con mi café con leche y un shot de crema. Y como todos los días esperé a que fueran las 9 para entrar.

Había tenido un día muy agitado con Abi, nos habían entregado toda la información que necesitábamos para comenzar con el nuevo proyecto de los Hamptons, además de todos los reportes que debían ser entregados todos los viernes, y las negociaciones que debían revisarse para hoy. El departamento de contabilidad era un verdadero caos hoy.

Todo Cambio Desde Que Te ConocíWhere stories live. Discover now