Luego de que Alisson dejó mi habitación, todo pasó muy rápido, sin darme cuenta las reuniones habían pasado, se habían descartado cientos de marcas que no habían superado nuestros estándares de ventas y ya se habían elegido cientos de marcas nuevas para introducirlas a nuestro mercado.
Todo eso se traducía en mucho trabajo para Abi y para mí, nuevos contratos que formular, muchas reuniones a las cuales asistir, y muchas decisiones que tomar.
Y sin darme cuenta la semana había pasado, llegaba la oficina a las ocho de la mañana y me iba a las ocho de la noche, llegaba a mi penthouse lista para caer en mi cama.
Abi me había mandado un mensaje recordándome que el día de la familia en la escuela de Grace y Amelia era mañana, domingo. Debía estar allá a las diez de la mañana, mi único día para descansar lo utilizaría para estar alrededor de cientos de niños energéticos y llenos de vida... ¡qué bonito! Que se note el sarcasmo.
Respiré profundo y me dispuse a cambiarme, ni sabía cómo cambiarme para este tipo de actividades, así que opté por lo general, un tshirt básico blanco, un abrigo negro de tela impermeable, unos jeans que terminaban antes de mis tobillos y unos vans blanco completo. Dejé mi cabello con sus rizos salvajes y me maquillé un poco.
Cuando estuve lista me vi en el espejo, viendo que todo estuviese bajo control, cuando ya me sentía bien, tomé mis llaves y me enganché mi crossbody.
Llegaba un poco tarde por lo que me tomó más tiempo del normal encontrar un estacionamiento.
Cuando lo logré, me dispuse a caminar hasta que vi el gran letrero con el nombre en grande "Forest Ridge School", era un preescolar y secundaria privada, era verdaderamente grande.
Cuando llegué me encontré a varias personas controlando las entradas, supuse que eran padres y maestros que se habían voluntariado.
-¿A quién viene a acompañar hoy? - me preguntó una joven con una gran sonrisa.
- Grace y Amelia Watson
- Su nombre, por favor -
- Daniela Calle - buscó mi nombre, lo tachó y me entregó un cintillo que amarró en mi muñeca.
- Que disfrute, Sra. Calle - me dio una última sonrisa y me dejó pasar.
Caminé dentro y el campus enorme se veía pequeño con tantos niños correteando.
Habían muchas mesas redondas dispersas por todos lados, repasé la gran mayoría en busca de Abi, pero a quien encontré fue a Jacob en una de las últimas mesas, luego vi la cabellera de león de Abi y me dispuse a caminar en esa dirección.
Demasiados niños bebiendo coca-cola, fue lo primero que pensé cuando los veía correteando por todas partes.
Cuando llegué a la mesa de Abi, que estaba llena por cierto, me acerqué a ella, y le toqué la espalda, se puso de pie cuando me vió.
- Calle, qué bueno que estás aquí - le di un beso y un abrazo y me dispuse a saludar a Jacob.
Cuando ya los había saludado tenía varios ojos sobre mí, así que estudié la mesa y a quien pertenecían esos ojos me sorprendió.
Poche estaba ahí junto a una joven de piel morena y rizos de muerte.
Me dispuse a saludarla cuando tropecé con Amelia y Emma que en el momento estaban agachadas.
- Tía Calle - gritó Amelia cuando me vio, subió sus bracitos para que la cargara y así lo hice, la levanté y le llené los cachetes de besos.
Cuando me dispuse a bajarla, un par de ojitos verdes me vieron atónitos.
