Aiko vs Gaara

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Los ninjas que primero habían mirado a Aiko con respeto e incluso admiración, comenzaron a mirarla con lástima. Podía verse en la cara de la chica que no la estaba pasando bien, no por su futura pelea, sino por cómo se había comportado Gaara hace unos instantes.

Genki se abstuvo de tirarle una trenza a su compañera y solo le puso una mano sobre el hombro. Kazuo le tomó la mano. Eran el centro de atención del recinto, hasta que poco a poco todos comenzaron a irse. Tendrían dos semanas para entrenar y nadie quería perder ni un solo minuto. Sakura fue la única que se acercó al grupo extranjero y miró a Aiko con tristeza. Quizá se había sentido identificada respecto a su torcida amistad con Sasuke.

- ¿Crees que Gaara ya fue a planear cómo matarte? – preguntó Genki, quien supuso que Aiko se sentía así de triste por lo poderoso de su oponente. Y por alguna razón también creyó que esa pregunta sería graciosa.

- Él ya no es así – contestó Aiko- Lo que me molesta es que no fue capaz de despedirse o decirme nada.

- Bueno- suspiró Sakura- YA sabemos que es de pocas palabras. Siempre se comporta de esta forma.

- Y aún así espero que conmigo sea diferente- reconoció Aiko, avergonzada.

- Entonces- dijo Kazuo luego de unos momentos de silencio- ¿De verdad te gusta Gaara?

Nadie dijo nada, pero la respuesta era obvia. Cuando salieron del estadio, vieron a Temari hablando con Shikamaru y a Kankuro aburrido pateando piedras a un costado.

- ¿Dónde está Gaara? - preguntó Sakura.

- Adentro- contestó Kankuro- Se quedó a hablar con el moderador porque no quiere pelear con la de trenzas.

Aiko soltó una sonora exclamación de indignación y volvió corriendo al edificio. En lugar de dirigirse a la cancha donde habían estado, subió hacia las oficinas del segundo piso y entró a la primera oficina donde sintió la voz enérgica de un ninja.

- No voy a cambiar nada – le estaba diciendo a Gaara, y al ver a Aiko abrir la puerta enardecida, añadió- A menos que la chica renuncie ¿Tampoco quieres pelear con Gaara, niña?

Aiko lo habría estrangulado con los bonsáis de la ventana si hubiera podido, sin embargo, lo ignoró y se dirigió directamente hacia Gaara, que la miraba sorprendido.

- ¿Por qué no quieres pelear conmigo? ¿Tan débil crees que soy que no aguantaré tu primer golpe?
Gaara estaba atragantado con sus propias palabras. No haber sido nunca una persona con habilidad para expresarse no lo ayudaba en nada

- Niña, si quieres sobrevivir creo que es mejor que sí renuncies- dijo el ninja, con una risa que a Aiko le pareció asquerosa.

- Yo no renunciaría, aunque mi oponente fuera Orochimaru- le contestó golpeando el escritorio con fuerza- Y deja de insinuar que Gaara es un asesino. En los exámenes anteriores Shino, Sasuke y Neji también dejaron muy heridos a sus oponentes y nadie dijo nada- Se separó del escritorio y caminó hacia la puerta- Si tuvieran si quiera un poco de respeto hacia mi país, no asumirían nuestra debilidad así de fácil- añadió antes de salir dando un portazo.

- Está más loca que una cabra- rio el ninja, esperando que Gaara le encontrara la razón, sin embargo, el joven ninja se quedó parado en su lugar, como una estatua, solo un par de segundos antes de salir corriendo tras de Aiko que ya estaba con sus amigos nuevamente.

Gaara la vio alejarse y perderse entre la multitud. Temari y Kankuro se acercaron a él y le hablaron, pero estaba demasiado absorto en sus pensamientos, recordando todo lo que había pasado en aquella oficina.

"Gaara no es un asesino"

Sin duda había que ser una persona muy miserable para que algo como eso tuviera tanta importancia, pero para él la tenía.

"Si tuvieran un poco de respeto..."

Se sentía terrible por no haber considerado aquello, y por haber supuesto antes de tiempo que le haría un daño tremendo mientras pelearan, pero su pelea con Rock Lee no abandonaba su mente y sabía que no se perdonaría jamás si le hacía algo como eso. Había sido un idiota, ni siquiera capaz de responderle algo a aquella sonrisa amistosa que le había dado cuando sus nombres aparecieron juntos en la pizarra y más incapaz aún de decirle nada cuando había llegado a exigir nada más y nada menos que respeto.

Y de pronto recordó las conversaciones que habían tenido muchos meses atrás, cuando habían apoyado a la Academia. Aiko le había comentado lo molestamente sobreprotectora que era su madre y él estaba actuando de la misma manera ahora, hiriendo su orgullo, suponiendo que era tan frágil como las flores que usaba como armas.

Pero nadie que transformara las flores en algo peligroso podía ser alguien débil.

                                                                                          ...

Kazuo había pulverizado todas las figuras humanoides de entrenamiento y Genki, que ya había usado demasiado sus genjutsus, estaba también perfeccionando otras técnicas. Aiko estaba experimentando cosas con las plantas que encontraba cerca. Como había visto que el agua afectaba la arena de Gaara había pensado en extraerla de las plantas, pero le resultaba imposible. Se lamentaba el no saber ningún ninjutsu de agua y le iba a ser imposible aprenderlo y manejarlo en menos de dos semanas, pero se prometió intentar aprenderlo para a próxima vez. Sabía de sobra que no iba a ganarle a Gaara, pero quería dar una buena impresión para los evaluadores y para ella misma.

Luego intentó más cosas con semillas, pétalos y flores completas. Revisó sus apuntes y recordó con tristeza todos sus entrenamientos con su maestro, a quien siempre extrañaba. Recordó aquel día en que se enteró de su muerte y cómo los primeros brazos que la confortaron fueron los de Gaara. De pura rabia, lanzó un golpe a una muralla, agrietándola. Ni de cerca tenía la misma fuerza de Tsunade o Sakura, pero tampoco estaba tan mal. Mirando la muralla de cerca, vio las enredaderas que crecían tímidamente sobre ella y se concentró en el verde brillante que contrastaba con el gris del concreto. Puso sus manos sobre ellas y vio como poco a poco, gracias a su chakra, la enredadera comenzó a engrosarse y a dañar la pared. Se detuvo justo antes de sentir que la muralla podía venirse abajo.
No iba a ganarle a aquel chico, pero tampoco se la iba a poner fácil.

El Oasis (Gaara x OC)Where stories live. Discover now