Sunagakure

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- ¿Por qué estás tan contenta? – preguntó Kazuo, con sus ojos rasgados fijos en su amiga- El papel higiénico era extra suave o...

- Qué idiota- rio Aiko, avergonzada- Es que en el pasillo me topé con Gaara.

Kazuo le acarició la cabeza en un gesto fraternal y no dijo nada más, las peleas se retomarían pronto y su prioridad era animar a Genki, no molestar a Aiko, quien tampoco dio más detalles del asunto. De todas formas, no había mucho que contar; apenas habían conversado y se había puesto realmente nerviosa al verlo ataviado en su traje de Kazekage. No se sentía inferior a él, pero si tremendamente diferente.

Los duelos se retomaron a los pocos minutos, haciendo que la atención de Aiko volviera a la cancha. Cuando fue el turno de Genki, instintivamente buscó la mano de Kazuo y la apretó con fuerza. En el palco de los señores feudales, Gaara también deseaba el éxito del muchacho, no porque lo apreciara realmente, sino porque sabía que su victoria haría feliz a su amiga.

Genki había cambiado mucho en los últimos meses, no tanto físicamente, pero su personalidad no era la misma de antes. Ya no era tan enérgico ni alegre, y de aquel duelo dependía si se hundía más en el abismo o si había esperanzas para que volviera a ser el mismo de antes. Aunque los participantes que superaban los veinte años eran bastantes, para Genki era impresentable tener casi dieciocho y aún no ser un chunin, más aún considerando que sus dos compañeros ya lo eran, y aunque meses atrás había dicho que si fracasaba por tercera vez dejaría de internarlo, le había prometido a Aiko que lo haría una vez más.

Se aseguró la ventaja al atacar primero y no le dio descanso a su oponente en ningún momento. Kazuo y Aiko casi no parpadeaban e incluso Gaara miraba la pelea con las manos cruzadas bajo su barbilla. Reconocía cierta mejora en el ninja desde la última vez que lo había visto pelear hace un año atrás, y esperaba que fuera suficiente.

Afortunadamente, lo fue.

Aiko no dudó en ponerse de pie y gritar de emoción en cuanto el oponente de Genki cayó abatido al suelo. El estadio acompañó su emoción con aplausos y vítores que cesaron en cuanto se anunció el siguiente enfrentamiento. Más tarde ese mismo día, Genki debió pelear nuevamente, pero su triunfo anterior le brindó la confianza que había perdido y con lágrimas en los ojos que se esforzó en ocultar, celebró su segundo triunfo de la jornada. Finalmente, ya era un chunin.


...


Tanto Aiko con sus compañeros como Gaara y su grupo viajaron a Konoha, los primeros porque prácticamente vivían en la aldea y los segundos, porque quedaba de camino a Sunagakure y debían reponer energías.

Gaara encontró a Aiko compartiendo dulces con sus amigos al día siguiente, Rock Lee y Sakura también estaban con ellos, celebrando a Genki, quien volvía a sonreír con entusiasmo. Con una sonrisa sincera saludó al grupo de ninjas y aceptó gustoso sentarse al lado de Aiko, quien se había movido para hacerle un espacio en el banco de madera que compartía con Sakura.

- Felicidades Genki- dijo Gaara con su voz tranquila, ahora más rasposa que antes.

- Gracias Gaara y felicidades a ti por ser el nuevo Kazekage- asintió el chico, que siguió contando con lujo de detalles cómo habían sido sus dos peleas, usando sus dangos como referencias.

- Yo le dije, espero que no te moleste- explicó Aiko en un susurro, para no interrumpir a su amigo.

- No, para nada- contestó Gaara, algo sonrojado- Entonces...- agregó luego- Ahora que eres chunin y Genki también ¿Por fin iras a la academia de Suna?

El Oasis (Gaara x OC)Onde histórias criam vida. Descubra agora