En algún lugar en la Toscana, se cruzan dos personas - una extraviada y otra que aprovecha un mes de libertad. Sin responsabilidades. Sin expectativas. Sin juicios. Sólo ellos y el campo.
¿Será ésta la escapada que tanto anhelan o un desastre a pun...
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—¡Valentiiiiiiine Belleroooose! —Daniel exclamó tan pronto como entré en el paddock, haciendo que casi todos miraran en nuestra dirección. Lando estaba de pie a su lado, escondiendo su sonrisa detrás de su puño mientras Daniel hacía un movimiento para hacerlo de nuevo, pero me las arreglé para cubrir su boca con mi mano.
—Es encantador verte, pero por favor, no vuelvas a hacer eso —Me reí y Daniel asintió, así que quité la mano—. ¿No se supone que deberían estar preparándose para la carrera ahora mismo?
—Tenemos un descanso, así que te estamos robando de Mercedes —Lando guiñó un ojo antes de vincular mi brazo izquierdo con el suyo mientras Daniel se movía hacia mi otro lado.
—Muy bien, no tengo nada más que hacer de todos modos. ¿Podemos pasar primero por su hospitalidad? Elliana me trajo un poco de pescado y papas fritas de allí antes y estaba riquísimo —Los dos chicos de McLaren se rieron antes de dirigirse a su autocaravana. Pasamos a Yuki y Pierre por el camino que estaban haciendo un desafío para el canal de youtube de AlphaTauri. Daniel, siendo Daniel, sabía que teníamos que sabotear ese desafío.
Es por eso que me encontré sentada en medio de los cuatro chicos con una tableta frente a mí. Hemos estado probando nuestros tiempos de reacción y, sorprendentemente, no estaba en el último lugar.
Un ceño fruncido estaba en la cara de Lando mientras el entrevistador leía los puntos actuales y Pierre se reía a mi lado mientras el británico hacía puchero.
—Si pierdo, vas a pagar toda mi comida durante el próximo fin de semana de la carrera —Dijo, mirando fijamente a Daniel.
—¿Qué? ¿Por qué yo?
—Porque no estaría perdiendo si no hubieses decidido unirnos a este desafío —Lando se quejó antes de agarrar la tableta. Daniel estaba a punto de hablar cuando Lando se golpeó la cara con una de las placas de papel que se usaban antes.
—Siento que estoy rodeada de niños de ocho años —Le susurré a Pierre mientras veíamos a Lando. Tuvo un buen tiempo de reacción que fue más rápido que el de Daniel, causando que se formara una sonrisa en su cara. Esto dio lugar a que Daniel empuje su cara hasta el punto en que Lando casi cayó al suelo.
—Debería sentirme insultado, pero no estás mintiendo exactamente —Dijo y me reí.
Era mi turno y los chicos estaban tratando de distraerme.
—Nadie habla o de lo contrario publicaré fotos de ustedes borrachos en Instagram —Eso los calló y sonreí mientras el miedo brillaba a través de la cara de Daniel porque sabía que tenía algunas fotos muy embarazosas de su fiesta en Imola.
Mi sonrisa coincidió con la de Lando cuando tuve un tiempo de reacción cerca del suyo, lo que significaba que le gané a Daniel. —De ninguna manera —Yuki exhaló asombrado junto a Daniel.
