En algún lugar en la Toscana, se cruzan dos personas - una extraviada y otra que aprovecha un mes de libertad. Sin responsabilidades. Sin expectativas. Sin juicios. Sólo ellos y el campo.
¿Será ésta la escapada que tanto anhelan o un desastre a pun...
ayer les agradecí por 1k y hoy ya somos 2k 🥹 muchas gracias! les dejo otra actualización disfruten de la boda al fin ❤️❤️❤️
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𝗖𝗮𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼: 𝗙𝗮𝗹𝗹𝗶𝗻𝗴𝗙𝗼𝗿𝗬𝗼𝘂 – 𝗧𝗵𝗲 𝟭𝟵𝟳𝟱
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Mi casa se había convertido en la sede de la boda.
Aurora seguía durmiendo arriba mientras Navi y yo arreglábamos los toques finales en el jardín. Mi sala de estar estaba llena de piezas centrales que se sacarían tan pronto como la tienda estuviera lista. Las sillas y mesas ya estaban apiladas en mi patio trasero, así como el carrito de café que pidió Aurora. Gracias a Dios, Navi estaba aquí porque tenía mejor ojo que yo cuando se trataba de los armados.
Ella salió a dirigir a los pocos camareros que contratamos para ayudar esta noche mientras yo me quedaba en la sala de estar, arreglando las flores que se extenderían en el lugar en jarrones. La puerta principal se dejó abierta para que cualquiera que tuviera que ir directamente al jardín no tuviera que llamar. Debido a esto, no me di cuenta de que Charles venía sosteniendo bolsas de comida en sus brazos. Detrás de él estaba Leo, que sostenía lo mismo.
—Les trajimos algo de comida —Dijo Charles, haciéndome mirar hacia arriba desde el arreglo floral que estaba terminando.
Los seguí a la cocina mientras sacaban los paquetes de comida y Leo llevaba algunos al jardín.
—Eres un regalo del cielo —Dije, moviéndome para darle un abrazo a Charles. Debido a que la tienda tenía que arreglarse a las diez de la mañana, Navi y yo no tuvimos tiempo de hacer el desayuno e inmediatamente fuimos a trabajar. Charles también sacó una taza de café y me la pasó.
—¿Con qué necesitas ayuda? —Preguntó mientras tomaba mi propio paquete de comida y lo traía de vuelta a la sala de estar mientras me seguía.
—Pásame esas flores —Me senté en el suelo y comí una cucharada de comida antes de comenzar otro arreglo floral.
Antes de que pudiera colocar las flores en el jarrón, Charles las retiró y empujó mi comida hacia mí. —Tienes que comer primero. Solo dime qué hacer —Sonreí mientras cambiábamos de lugar, pero aún así me quedé a su lado para dar instrucciones.
Charles se las arregló para hacer dos arreglos florales hasta que yo me hice cargo y él fue al jardín para ayudar. Las sillas y mesas estaban casi terminadas cuando terminé con los arreglos florales y los saqué afuera.
Se habían instalado tres mesas largas en forma de U, dando suficiente espacio para la pista de baile en el medio. Diez sillas marrones ocupaban a cada lado de las mesas, albergando a sesenta personas que en su mayoría estaban llenas de familiares y amigos de Aurora y Leo. Los arreglos florales que Charles y yo hicimos se colocarían en el medio para separar los cubiertos de cada persona. También se estaban colocando lámparas colgantes para dar una sensación cálida al lugar tan pronto como se pusiera el sol.
