En algún lugar en la Toscana, se cruzan dos personas - una extraviada y otra que aprovecha un mes de libertad. Sin responsabilidades. Sin expectativas. Sin juicios. Sólo ellos y el campo.
¿Será ésta la escapada que tanto anhelan o un desastre a pun...
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Actualmente era la quincuagésima vuelta de cincuenta y siete y Max Verstappen estaba a la cabeza.
Una vez más, estaba de pie dentro del garaje de Mercedes con Milo y Elliana, pero mi atención se centró en el coche rojo que actualmente estaba en P2. La brecha se estaba cerrando mientras Charles luchaba por estar dentro del rango de DRS, para tener un intervalo de tres segundos. Detrás de él, Ace lo seguía, pero estaba demasiado ocupado luchando contra Carlos, que estaba a menos de dos segundos detrás.
Las últimas siete vueltas iban a ser una pelea de perros y esto resultó ser cierto cuando Carlos aprovechó un bloqueo de neumáticos de Ace, ganando tiempo suficiente para estar dentro del alcance de DRS. En la vuelta cincuenta y dos, Carlos logró superar al piloto de Mercedes, tomando esa posición de podio. Gruñidos fueron emitidos desde el garaje de Mercedes mientras veíamos a Carlos alejarse de Ace.
La lucha por el primero se estaba acercando a medida que Charles se movía para estar dentro del rango de DRS, esperando la oportunidad perfecta para superar a Max. Cuatro vueltas más tarde, Max comenzó a reducir la velocidad a medida que su radio se encendía, informando de un problema con el motor. El holandés siguió maldiciendo en la radio mientras trataba de defenderse de Charles, pero no le servía de nada. Charles lo superó al principio de la última vuelta, haciendo estallar vítores de la tribuna a medida que ampliaba la brecha. Carlos también se estaba acercando a Max, pero no llegó a adelantarse cuando cruzaron la línea de meta.
Ni siquiera sabía que estaba conteniendo la respiración cuando se encendió la radio de Charles y comenzó a animar, bombeando con el puño golpeando el aire. Traté de ocultar la sonrisa en mi cara cuando Milo me miró, solo le sacudí la cabeza, besándole la mejilla.
Los tres primeros se dirigieron a la sala de enfriamiento y, afortunadamente, no se veía a cierta modelo dentro de la zona. Le di un abrazo reconfortante a Ace cuando regresó al garaje, yendo directamente a la habitación de su conductor por un poco de privacidad. Elliana y yo los dejamos solos para dirigirnos a McLaren y felicitar a Daniel y Lando por terminar en sexto y séptimo, respectivamente. Daniel todavía tenía una sonrisa en la cara a pesar de que ninguno de ellos llegó al podio.
También me aseguré de pasar por el garaje de AlphaTauri, eche un vistazo a Pierre, que estaba hablando con su ingeniero. Terminó en P8, que estaba dos lugares desde su inicio, pero todavía dentro de los puntos.
—Al menos no chocaste —Lo dije cuando estuve a su lado. Lance Stroll causó una bandera amarilla cuando chocó a Alex durante las rectas, su neumático trasero se le salió por completo.
—Podría haber sido mejor, pero sí —Se encogió de hombros y cerró los ojos mientras se apoyaba contra la pared—. Estoy agotado —También estaba sudando viniendo de la carrera. Ni siquiera sabía cómo podían manejarse en estas condiciones.
Agarrando una caja de pañuelos cerca, se la pasé y Pierre se limpió las pocas gotas de sudor en la cara.
—Míralo de esta manera, nos divertiremos en Coachella el próximo fin de semana.
