Not mutual (Fan Fic Fnaf)

Capítulo Veinte: ¿Por qué odiarme?

Había pasado una semana, en la cual Rubí convivió y conoció un poco a su familia. Sus tres hijos le mostraron muchas imágenes, objetos y historias que a la pelirroja le encantó recibir. Comenzó a tener un poco de acercamiento hacia ellos, pero jamás pudo tener un acercamiento hacia el Afton; y mucho Henry. Eran distantes, muy fríos y llenos de un misterio, pero a Rubí le aterraba la idea de tener algún acercamiento con William, todo en él la hacía hundirse en un miedo.

Pasó la página, mirando a las imágenes familiares. Una sonrisa tierna se asomó en sus labios, los orbes esmeraldas estaban cristalizados.

Alguien tocó la puerta, ella lo miró.

—¿Quieres probar un poco de un pastel que hicimos? Gregory me ha ayudado—comentó Damián, la pelirroja miró hacia el suelo.

—Claro, dentro de un rato voy—mencionó, sonriendo. Damián asintió, comenzando a darse la vuelta e yéndose.

Rubí miró su celular, le había enviado un mensaje a Vincent, el cual jamás fue contestado. Ella le reclamaba sus objetos de pertenecía, los que habían sido robados por él. Algunas veces se lo cruzaba, pero la ignoraba rotundamente.

Se paseó por los pasillos, moviendo su delicado vestido beige, le llegaba hasta las rodillas y tenía un escote apretado. Llegó hasta la cocina, se quedó mirando fijamente hacia el desastre de harina que había por todos lados.

—¡Rubí!—escuchó a Gregory gritar, ella lo miró. El niño estaba cubierto por harina, pero traía en sus manos una pizza. —Prueba un poco.

Deslizó la pizza sobre sus dedos, su estómago comenzó a gruñir, indicándole que le diera un mordisco a aquella apetitosa comida.

—Vaya ¿planeas ser chef de grande?—halago al niño, él sonrió.

—¿Qué ocurrió aquí?—preguntó alguien, Michael, sus pasos metálicos retumbaron por la cocina, mirando con atención a todo.

—Aprendo a cocinar—contestó Gregory, yendo hacia Damián, comenzaron a limpiar el desastre.

Glamrock Freddy se paró junto a la muchacha, parecía tener algo que decirle.

—Extraño mi cuerpo... —susurró, los vellos de la pelirroja se erizaron. —Si tan sólo estuviera con vida, podría adoptar formalmente a Gregory.

Rubí sintió su dolor a través de las palabras, aunque ella no tenía el poder para darle lo que quería, tal vez podría darle algo diferente.

Luego de haber salido de allí, se encaminó hacia la salida, en donde se encontró con Herny y su hija.

Se dio la vuelta, fingiendo irse, pero cuando escuchó su voz se detuvo.

—¿Quieres venir con nosotros?—preguntó Charlie, emocionada, Rubí miró a Herny, quien parecía decirle con la mirada que rechazara.

—Ah... Aún estoy tratando de despejar mi mente, ya sabes—rio sin gracia, mirando la expresión seria del hombre, Charlie asintió un poco menos emocionada.

Los vio marcharse, parada sintiendo la suave brisa mover su cabello pelirrojo. Aun se preguntaba por qué había recuperado su memoria de repente, con tan sólo haberse envuelto en un color morado.

Sentía que alguien estaba detrás de todo.

¿Y por qué sentía su corazón que se trataba de Vincent?

Caminó por el aire fresco, metiéndose al estacionamiento. Entrecerró sus ojos pasando por el costado de un hombre, el cual estaba sentado en su coche con la puerta abierta, parecía estar en su computadora. No le restó mucha importancia, siguió caminando, hasta que él habló.