Capítulo Catorce: Primer día

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Miraba su rostro en el espejo partido a la mitad en la pared. Intentaba reconocerse, pero le era erróneo hacerlo. Ella se encontraba insegura de buscar respuestas por sí sola, ¿cómo iba a lograrlo? Se volteó hacia el hombre que la miraba desde el umbral, se mostraba preocupado.

—No puedo ayudarte—comentó, ella miró hacia el suelo, asintiendo con un nudo en la garganta. —Las cosas pudieron haber sido mejores que esto, lo siento.

—Ya no importa, ni siquiera sé por dónde comenzar—escupió, se miró nuevamente en el espejo. Comenzó a acariciar su mejilla.

Él miró hacia atrás, notando como varios pares ojos estaban puestos sobre ellos. Damián la miró con cabizbajo, para luego negar con su cabeza y retirarse hacia la otra dirección. Rubí mordió su labio con nervios.

—Volverás en tres días—le dijo Herny, luego salió del restaurante. Rubí caminaba por la ruta mirando hacia atrás algunas veces, ¿en qué momento llegó a todo esto?

Tenía la oportunidad de salir de todo, estaba libre. Podía huir y tal vez salir de la ciudad. Podía dejar esta locura atrás. Pero su corazón le decía que buscara las respuestas, no podía estar en paz si no las sabía.

¿Por qué?

Tal vez era la lógica de saber que nada sería como antes, Vincent ya no sería el mismo. Sus chistes, sus sonrisas, todo en él ya no sería igual. Rubí se abrazó, miró hacia adelante, notando las luces de los coches.

Lo primero que hizo al llegar a su departamento fue buscar un poco de dinero. Encontró algunos dólares esparcidos entre los sofás, se fue hacia la cocina. Tomó un poco de agua, se sintió demasiado bien sentir el líquido por su garganta, la fría sensación de haber estado preocupada todo este tiempo se fue.

Tiró su chaqueta a un costado, para irse a dar una ducha relajante.

Se relajó lo suficiente, que al salir y acostarse en su cama cayó de inmediato en el sueño. Su cuerpo se sintió muy bien luego de despertar, ella miró hacia la ventana, lentamente se paró y admiró al sol saliente.

Retrocedió un poco, teniendo las intenciones de ir a despertar a Gregory, pero recordó que ya no estaba en el departamento.

Miró hacia abajo, notando aquel coche conocido ¿La estaban vigilando?

Retrocedió bruscamente hacia atrás, mirando a la ventana como si se tratase de algo horrible. Rubí le echó una última mirada al coche, para luego irse a la habitación de Vincent y cerrar la puerta. Se arrodilló a fijarse si había algo debajo de la cama, comprobó que si.

Era una lástima que al final el maletín se lo haya quedado Damián, a la pelirroja le hubiera servido.

Estiró su mano hacia aquello que había debajo, soltó un jadeo cuando notó que se trataba de un traje de conejo. Ella sabía que lo había visto antes. Lo guardó de nuevo, pero notó que algo sonó cuando lo hizo.

Ella sujetó al frasco pequeño, miró al líquido morado dentro. ¿Qué sería? Rubí trató de no tocarlo demasiado, lo guardó dentro de una mochila. Buscó entre los papales del escritorio de Vincent respuestas.

—Vamos... Debe de haber algo—pensó en voz alta, sonrió cuando encontró unos periódicos.

Caminó hasta la cama y se sentó mirando sus títulos.

"¡Fazbear's Fright arde!" Rubí miró hacia el oso que yacía en la imagen, notó que decía sobre la muerte del guardia nocturno, aunque jamás lo habían encontrado. Supuso que lo dieron por muerto.

Rubí notó que Vincent señaló con rojo la dirección, inconscientemente intentó agarrar su celular, pero recordó que no lo tenía.

Guardó los periódicos en la mochila, yendo a por más información. Ella miró hacia la puerta, escuchando sonidos detrás. Agarró todo lo que encontró y lo metió en la mochila, Rubí se escondió en el placar.

Not mutual (Fan Fic Fnaf) Where stories live. Discover now